La joya medieval que reabre sus puertas tras mil años cerrado y está a menos de una hora de Madrid

A sólo unos 70 kilómetros de la la ciudad de Toledo, y a menos de una hora de la ciudad de Madrid, el castillo de Escalona vuelve a la vida después de siglos de inactividad. Este coloso medieval, que había estado durante generaciones en manos privadas, inicia una nueva etapa bajo la gestión directa del Ayuntamiento. Y lo hace como emblema de un pasado fascinante que ahora se abre al público.

Durante siglos, los muros de la fortaleza guardaron historias de batallas, intrigas y personajes ilustres. Ubicado sobre un espolón rocoso y abrazado por el río Alberche, su silueta domina el paisaje como testigo del paso del tiempo. Hoy, Escalona da un paso adelante para que cualquiera pueda recorrer sus patios, torres y sus estancias palaciegas.

Castillo de Escalona: de bastión estratégico a destino turístico

En la época en que los reinos peninsulares se disputaban el territorio, este enclave fue clave. De origen romano y reforzado por los musulmanes, el castillo formó parte de la línea defensiva del reino árabe de Toledo. No fue hasta el siglo XI cuando Alfonso VI lo incorporó a la corona leonesa tras una importante campaña militar.

Desde su atalaya natural, la fortaleza controlaba el valle, a 25 metros de altura sobre el Alberche. Con la Reconquista ya avanzada, el valor militar del castillo disminuyó, aunque no su relevancia política. Durante siglos, fue un centro neurálgico del poder feudal en la zona.

La Guerra de la Independencia supuso un duro golpe para el castillo. El lugar quedó gravemente dañado por bombardeos y saqueos, y durante los siglos siguientes, cayó en el olvido. Hasta ahora.

Una visita al pasado con sabor contemporáneo

Hoy en día, el Castillo de Escalona se presenta renovado y abierto al público. Las visitas guiadas permiten recorrer las zonas más emblemáticas, como la torre del Homenaje, con 22 metros de altura, el patio de armas o los restos del palacio renacentista. El recorrido, de aproximadamente dos horas, también incluye el antiguo paseo de ronda y el disfrute de unas impresionantes vistas panorámicas del río.

Dentro de las estancias, actores caracterizados sumergen al visitante en escenas de época. Y es que no se trata sólo de un paseo histórico. También es una experiencia inmersiva pensada para todos los públicos. El precio es muy asequible: 3 euros la entrada general, con descuentos para menores, personas con discapacidad y grupos.

El objetivo municipal va más allá de las visitas turísticas. Se estudia habilitar zonas del castillo como alojamiento o espacios para eventos, y crear un centro de interpretación que explique la evolución histórica del conjunto.

Figuras clave del castillo de Escalona

Entre los nombres ligados al castillo de Escalona destaca Don Juan Manuel, autor de El Conde Lucanor. Nacido en el propio castillo en 1282, su infancia estuvo marcada por la muerte de su padre, lo que le convirtió muy joven en señor de la villa. Más allá de su papel político y militar, es recordado como una de las plumas más importantes de la literatura medieval castellana.

Pero si alguien dejó una huella arquitectónica imborrable, fue Don Álvaro de Luna. Este noble castellano, favorito del rey Juan II, mandó levantar un impresionante palacio dentro del recinto en 1424. Aunque un rayo destruyó la primera edificación, no dudó en reconstruirlo aún más majestuoso. Las crónicas de la época lo describen como “la casa más principal de España”.

En sus estancias se celebraban banquetes y recepciones dignas de reyes, reflejo de una época de esplendor que Escalona pretende revivir con esta apertura al gran público.

Escalona recupera el pulso con su castillo

La reapertura del Castillo de Escalona, además de un acontecimiento patrimonial, también representa un impulso económico para el municipio. Según el alcalde y delegado de la Junta en Toledo, Álvaro Gutiérrez, el castillo se convertirá en un motor para el desarrollo turístico y generador de empleo en la comarca.

El día de la inauguración, el pasado 26 de abril, cientos de vecinos acudieron a conocer por fin el interior de una fortaleza que durante siglos estuvo cerrada a cal y canto. Para muchos, fue un momento emotivo: "este castillo vuelve a latir con fuerza", aseguraban los asistentes.

Ahora, de miércoles a domingo, los visitantes pueden descubrir este rincón lleno de historia, que ya forma parte de las rutas culturales imprescindibles del centro peninsular. La gestión local ha priorizado la accesibilidad, la conservación del patrimonio y la dinamización cultural como pilares de este nuevo proyecto. La historia ya no se queda en los libros. En Escalona, ahora, se camina por ella. Y tú puedes formar parte de este viaje en el tiempo.