Granizos de hasta 10 centímetros de diámetro en Girona, ¿cómo fue posible?

Ayer por la tarde una supercélula afectó a la provincia de Girona dejando granizos descomunales. Una niña ha muerto a causa del impacto de una de esas piedras. ¿Cómo se formaron?

En la tarde de ayer una enorme tormenta afectó al extremo noroeste de la provincia de Girona dejando granizos gigantes. Sobre las seis de la tarde los cumulonimbos comenzaron a dejar precipitaciones en el Pirineo más oriental y, en apenas treinta minutos, esos chubascos incipientes derivaron en un gran núcleo tormentoso que comenzó a desplazarse hacia el sureste.

Antes de las siete ya estaba al oeste de Figures marcando el radar de precipitaciones reflectividades muy elevadas, normalmente asociadas a lluvias muy fuertes o pedrisco. También comenzó a tener una estructura reconocible en los ecos: se había formado una supercélula.

Las supercélulas son enormes “nubes peonza” identificables por su mesociclón, un vórtice de aire ascendente que puede tener entre 2 y 10 kilómetros de radio. Esas corrientes de aire se elevan girando una y otra vez, alentadas por la cizalladura, que se manifiesta a través variaciones de viento (cambios de intensidad y dirección) con la altura.

Tal vaivén atrapa gotitas de agua y pequeños granicillos, que van aumentando su tamaño conforme alargan su estancia en la nube, chocando unos con otros y fusionándose. Como el flujo de aire ascendente es tan potente en estas nubes, las piedras de hielo levitan durante largos períodos de tiempo hasta que adquieren el tamaño suficiente para desvincularse de la nube y caer.

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El cumulonimbo, en su fase más virulenta, alcanzó al menos los 16 kilómetros de altitud, convirtiéndose en una auténtica apisonadora. Uno de los observadores de Meteocat afincado en La Bisbal d’Empordà llegó a registrar una piedra de hasta 10 centímetros de diámetro, un tamaño sin parangón desde el año 2002 en Cataluña. En su caída, el pedrisco dejó un reguero de daños materiales y, lo peor de todo, una niña fallecida por el impacto de una de estas piedras, según traslada el consistorio de La Bisbal. También se han notificado decenas de heridos. En torno a las ocho de la tarde la tormenta salió por Palafrugell adentrándose ya en el Mediterráneo hasta disiparse.