Gran Premio de Fórmula 1 de Madrid, ¿cuánto contaminará este campeonato?

No se habla de otra cosa estos días: en 2026 Madrid será sede de la
Fórmula 1 con un semicircuito urbano en Ifema. Un gran premio que atraerá a mucho público, pero que también esconde una parte menos amable con el medioambiente.

Madrid F1
La última vez que se celebró un campeonato de Fórmula 1 en Madrid fue en 1981 en el Circuito del Jarama, situado en San Sebastián de los Reyes.

No es la primera vez que Madrid acoge un gran premio de Fórmula 1, pero sí es cierto que no lo hacía desde hace 45 años, cuando se celebró una carrera en el Circuito del Jarama donde se proclamó campeón Gilles Villeneuve.

En poco menos de dos años, España acogerá un nuevo GP de España en la capital que atraerá mucho público, y múltiples beneficios, pero poco se habla que es uno de los acontecimientos deportivos que más contaminación genera.

Contaminación de CO2 antes de celebrarse la carrera

Si tenemos en cuenta que una temporada de Fórmula 1 incluye unas 23 carreras en 4 continentes diferentes, se estima que el campeonato emite un total de 256.000 toneladas de CO2.

Logística general y material a desplazar

Si empezamos analizando todo el material que se necesita en cada gran premio y la logística que transportan los equipos, ya sea por tierra, mar o aire, supone un total del 45% de las emisiones. O lo que es lo mismo, unas 115.200 toneladas de CO2.

Sólo en viajes se emiten un 27% del total de emisiones

Por otro lado hay que tener en cuenta los viajes de los pilotos y el personal que los acompaña, así como el alojamiento de todos los empleados, patrocinadores y socios, que se calcula en el 27% del total de emisiones, unas 69.000 toneladas de CO2 al año.

El caso del futuro Gran Premio de Madrid

Según el director ejecutivo de la F1, Stefano Domenicali, será un circuito urbano de fácil acceso en tren y metro desde la ciudad, y a la vez cercano al aeropuerto de Barajas, lo que será positivo para la huella de carbono.

Han anunciado que la estructura temporal construida para la carrera se hará con materiales reciclables y que las salas de exposiciones mantendrán la energía 100% renovable. En cualquier caso, mucho tendrá que mejorar la organización el cariz verde de la carrera para minimizar las siete toneladas de CO2 que emite cada Gran Premio.

El motor de un monoplaza es el responsable del 0,7% de las emisiones totales de CO2

Pese a que pueda parecer lo contrario, un monoplaza de F1 contamina igual que lo hace un automóvil propulsado por un motor de gasolina, si hablamos en términos cualitativos. Eso significa que por su tubo de escape sale monóxido y dióxido de carbono, agua y óxidos de nitrógeno, pero también algún óxido de azufre fruto del combustible.

La principal diferencia con un vehículo de a pie es que el motor del monoplaza está ajustado para rendir a la máxima potencia en cada momento.

Si analizamos en profundidad en una carrera tipo, un coche de Fórmula 1 emite unos 250 kilos de CO2 por carrera. Así pues, cada motor de cada monoplaza es el responsable del 0,7% de las emisiones, unas 1.792 toneladas de CO2 aproximadamente.

Monoplaza CO2
Un monoplaza emite unas 4,48 toneladas de CO2 cada año, más del doble de los que emite, por ejemplo, un Seat Ibiza de gasolina.

Compromiso de la F1 de cero emisiones para 2030

Pese a no ser el monoplaza el principal foco de emisiones de CO2, la Fórmula 1 sigue esforzándose en reducir su huella de carbono con su ambicioso plan para lograr cero emisiones netas de carbono en 2030. Este plan incluye desde las operaciones logísticas hasta la actividad en pista pasando por los viajes de todo el equipo.

Además, en un año, es decir, para 2025, todos los eventos de la F1 pretenden ser sostenibles, y para ello se centrarán en eliminar los plásticos de uno solo uso y garantizando el reciclado o compostaje de todos los residuos.