Fusión repentina de la nieve destroza un histórico funicular francés

El centenario funicular francés de Montfort ha sufrido daños muy importantes tras una avalancha de agua y rocas. Las altas temperaturas es una de las causas que explica el desastre, pero no la única.

El histórico y casi centenario funicular de Montfort (Crolles), en la región francesa de Ródano-Alpes, ha sufrido daños muy graves tras una avalancha de agua, lodo y rocas que ha destruido todo lo que encontraba en su camino. Las temperaturas anormalmente altas de los últimos días son una de las causas que explican la situación vivida en este idílico rincón.

El funicular, que se encuentra a algo menos de 300 metros sobre el nivel del mar, salva una gran pendiente, y aguas arribas de los torrentes que desaguan en el entorno de esta atracción turística descienden desde las tierras altas de Chartreuse, a más de 2000 metros. Además, hace unos meses se produjeron unos importantes deslizamientos en las laderas. La vegetación que mitigaba los efectos de la erosión durante la crecida de los torrentes dio paso a un gran pedregal.

En diciembre se recogieron más de 400 litros por metro cuadrado de lluvia y nieve, a los que después se añadieron las temperaturas de récord con más de 12 ºC a unos 1000 metros de altitud.

De acuerdo con los datos de Météo Grenoble, durante el pasado mes de diciembre se recogieron más de 400 l/m² en forma de lluvia y nieve en las zonas altas, de los cuales 150 cayeron durante el día 29. A esto hay que añadir las temperaturas de récord de las últimas jornadas, con valores de más de 12 ºC a unos 1000 metros. Por tanto, a la escorrentía de la precipitación se le sumó una fusión repentina de grandes cantidades de nieve.

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El resultado ha sido una gran avalancha de agua, lodo y rocas que descendió rápidamente por las laderas desprovistas de vegetación por los deslizamientos de hace unos meses. El funicular se encuentra junto a un torrente, y quedó destrozado. No hay plazos para su reapertura. En los alrededores del funicular los daños materiales han sido muy importantes, pero afortunadamente no hay constancia de víctimas mortales.