Época de dos armarios y resfriados, cosas de la amplitud térmica

Estamos a las puertas de estrenar el mes de marzo y cada día huele más a primavera. Las horas de luz aumentan ya tanto por la mañana como por la tarde y nuestro estado de ánimo lo nota. No tan solo nosotros. Los animales también están más alborotados, especialmente los pájaros.

Otro de los efectos de estar ya a estas alturas del calendario es que las temperaturas van siendo de nuevo más llevaderas. El crudo invierno queda atrás y los valores máximos que se alcanzan son en general cada semana más altos. Esto contrasta con el frío que tenemos que soportar aún por la noche. Este hecho hace que tengamos de salir de casa muy abrigados y, en cambio, pasado mediodía nos sobren gran parte de las prendas.

La amplitud térmica, o diferencia entre la temperatura mínima de la noche y la máxima que se alcanza durante el día, es en esta época una de las más altas del año. Aún se están produciendo heladas en el interior del país de noche, pero durante el día, el sol ya empieza a elevarse más en el cielo y aguanta más tiempo. Algunos ya coquetean incluso con la tumbona y los primeros minutos de bronceado.

El contraste térmico no provoca los resfriados

Mucha gente nos pregunta a los meteorólogos cuándo se puede hacer el cambio de armario. La respuesta entraña una gran responsabilidad, y a la vez, presenta una gran dificultad ya que en esta época son normales grandes cambios de temperatura en pocos días de diferencia. Al final la respuesta suele ser un poco ambigua y conservadora, que es lo más lógico. Lo ideal sería tener dos armarios durante estas semanas.

Hay algo que nuestras madres y abuelas nos advertían cuando llegaba marzo y de niños queríamos ir a jugar en manga corta: “niño, vas a coger un resfriado”. Efectivamente, sudábamos corriendo por la calle en manga corta y luego bajaba la temperatura. Ahora de mayores lo vemos de otra forma, pero seguimos con el mismo miedo. ¿Está justificado?

En realidad, los resfriados no están provocados por el frío. Qué sorpresa, ¿verdad? Solo los constipamos cuando alguien nos transmite el virus. La cuestión es que esto, en esta época del año, aún es frecuente. Pasamos aún bastante tiempo en lugares cerrados, en contacto con más gente, y las humedades suelen ser muy bajas, algo que nos reseca la garganta y favorece el contagio.

El cambio climático y la moda

El sector de la moda se está adaptando de forma irremediable al cambio climático. Por ejemplo, los veranos son cada vez más largos y se adelantan, algo que obliga a las marcas a también adelantar sus nuevas colecciones. Recordemos el famoso eslogan de un famoso centro comercial que siempre anunciaba las nuevas estaciones del año con su famoso: “Ya es primavera en... “. Cada uno sabe qué viene a continuación.

También deben adaptarse al país en el que venden. En algunos, la nieve puede que cada vez escasee más, o en otros, el calor sea cada año más extremo. Al fin y al cabo, nuestro armario no deja de ser uno de los mejores indicativos de cómo está cambiando el tiempo año tras año.