El monumento desconocido de 35 metros de altura y estética brutalista: "parece un escenario de Dune o Star Wars"
Te contamos todo sobre este imponente relicario de piedra, altar laico a la identidad georgiana y eco monumental de una época que ya no existe. Sin duda, una visita obligada para los amantes del arte y lo insólito.

Tiflis, la capital de Georgia, es una ciudad conocida por su mezcla de culturas, donde se combinan influencias orientales y europeas, y por sus tradicionales baños de azufre, testigos de una historia milenaria. Rodeada de colinas y atravesada por el río Kura, esta ciudad sorprende con su casco antiguo empedrado, iglesias ortodoxas, fortalezas medievales y una animada vida de cafés.
Sin embargo, más allá de lo que suelen mostrar las guías turísticas, en las afueras de la ciudad hay una estructura gigantesca que llama la atención desde lejos, ya que parece un templo olvidado en el tiempo. De cerca, su estilo brutalista y sus esculturas colosales recuerdan más bien a los escenarios de Dune o Star Wars, como si fuera parte de otro mundo.
Entre el cielo y el embalse de Tiflis, un templo brutalista narra la crónica de un pueblo
El nombre del monumento es Crónica de Georgia, también conocido como The Chronicle of Georgia. Es nada más y nada menos que una imponente construcción de 35 metros de altura situada en la cima de una colina al norte de Tiflis, junto al embalse de Tbilisi.
Chronicles of Georgia pic.twitter.com/TqxL8hXast
Mireille Mars (@mireillemarso) December 12, 2024
Diseñado por el artista y escultor georgiano Zurab Tsereteli, la construcción del monumento comenzó en 1985, en plena era soviética, pero nunca se finalizó completamente. Hoy se mantiene en un inquietante estado de semi-abandono, lo que no hace sino aumentar su aura mística y cinematográfica.
Un panteón tallado en piedra negra
La estructura está compuesta por varias columnas de basalto oscuro, alineadas en círculo, cada una con relieves escultóricos que narran episodios fundamentales de la historia y mitología georgianas.
En la parte superior de las columnas se representan reyes, guerreros y personajes históricos, mientras que en la parte inferior se desarrollan escenas bíblicas, como la vida de Cristo o la Última Cena. La mezcla de cristianismo ortodoxo y tradición nacionalista convierte el lugar en un símbolo de identidad georgiana.
El estilo arquitectónico es puro brutalismo monumental, una corriente que floreció durante el siglo XX, caracterizada por formas masivas, uso del hormigón y una estética que prioriza la fuerza visual sobre la delicadeza. En este caso, la Crónica de Georgia va más allá: sus proporciones gigantescas, sus figuras de mirada severa y su aura apocalíptica parecen sacadas de una saga galáctica o de una epopeya de ciencia ficción.
The Chronicle of Georgia is a monument located near the Tbilisi sea. It was created by Zurab Tsereteli in 1985 but was never fully finished. The monument chronicles the history of Georgia with 16 pillars that are 30-35 m tall, top half of pillar features rulers... pic.twitter.com/isMl7Zdv6A
— Славѧнинъ (@sclavenian) June 20, 2021
Cada una de sus columnas mide más de 30 metros y pesa varias toneladas. De hecho, algunas esculturas fueron ensambladas in situ con grúas soviéticas en los años ochenta, pero el conjunto nunca llegó a terminarse por completo.
Una obra maestra del brutalismo soviético que resiste en el olvido
Lo más sorprendente es que, pese a su tamaño y valor simbólico, el monumento es prácticamente desconocido fuera de Georgia. No aparece en la mayoría de guías turísticas, y rara vez recibe visitas organizadas. Sin embargo, quienes lo descubren, suelen quedar impactados por su presencia hipnótica.
Lo cierto es que este templo no solo es un testimonio artístico, sino también político. Construido en los últimos años del régimen soviético, pretendía consagrar una visión heroica de Georgia como nación cristiana, justo cuando el poder de Moscú comenzaba a desmoronarse. Tras la independencia en 1991, el monumento cayó en el olvido y hoy convive con el paso del tiempo, el viento y los ocasionales visitantes que se atreven a subir la colina.
Consejos para explorar el coloso escondido de Tiflis
El acceso al monumento es gratuito y está abierto al público todos los días, aunque no hay una señalización clara que indique el camino. Eso sí, se puede llegar fácilmente en coche o en taxi desde el centro de Tiflis en unos 20 minutos. Muchos visitantes aprovechan para combinar la excursión con un paseo por el cercano Lago Tbilisi, muy frecuentado por los locales durante el verano.
The chronicle of Georgia is a monument located near the Tbilisi sea. pic.twitter.com/Fpp4s3sOEx
Archeology _ Art (@archeology_art) May 13, 2023
El atardecer es el momento ideal para la visita, ya que la luz dorada resalta los relieves de las esculturas y tiñe el paisaje con tonos cálidos que intensifican la atmósfera casi cinematográfica del lugar. Aunque rara vez hay multitudes, conviene llevar calzado cómodo y algo de agua, ya que el terreno es irregular y no hay servicios cerca.