"Sin ozono en la estratosfera, no habría vida en la Tierra"

José Miguel Viñas ha dado las claves hoy, con la fundación Aquae, para entender la importancia de una conmemoración como la de hoy: el Día Internaciónal de la Preservación de la Capa de Ozono. El famoso 'agujero' y mucho más.

Tierra y el Sol
El ozono de la estratosfera nos protege de la radición ultravioleta más dañina del Sol.

Coincidiendo con el Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono, que cada año se conmemora en esta fecha desde 1994 por iniciativa de Naciones Unidas, la fundación Aquae ha publicado una master class de nuestro meteorólogo José Miguel Viñas. En ella, Viñas explica el porqué de esta celebración, que viene ligada a la firma del Protocolo de Montreal. Aquel fue un acuerdo histórico que logró la prohibición de la producción de CFC (clorofluorocarbonos), unos gases que habían provocado la aparición del famoso y dañino agujero en la capa de ozono en la Antártida.

“Desde entonces ha ido menguando ese agujero en la capa de ozono y está previsto que finalmente, para la mitad de este siglo, se normalice esta situación”, afirma José Miguel. Los nuevos productos que han sustituido a esos CFC tienen aún cierto poder de destrucción de ozono, pero ni mucho menos se asemejan a los emitidos antes de los años setenta.

La importancia es tal que “si no tuviéramos ozono en la estratosfera, no habría vida en la Tierra”, recuerda Viñas en Aquae. Tiene un papel fundamental gracias a su capacidad de absorción de la radiación ultravioleta del tipo C, el más peligroso. Si el agujero hubiera seguido aumentando su extensión, la avalancha de casos de cáncer de piel y cataratas, así como los daños en plantas, cultivos y ecosistemas, nos habrían llevado a una situación insostenible.

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Agujero histórico en el Ártico

Esta pasada primavera apareció un histórico agujero en la capa de ozono sobre el Ártico. Aunque es habitual que aparezcan mini agujeros, nunca se había observado uno de tal magnitud. Todo apunta a que la causa se encuentra en "una circulación atmosférica muy anómala en los últimos meses en el hemisferio norte", según el experto. Los veranos extraordinariamente cálidos están provocando en invierno la presencia un Vórtice Polar más fuerte y persistente. Esto último crea nubes estratosféricas de óxido nitroso que destruyen el ozono.