Desafiando los límites de la vida: encuentran ratas momificadas en la cima de volcanes de los Andes

Las ratas momificadas fueron encontradas en las frías y ventosas cimas de los volcanes en los Andes centrales. Se cree que llegaron por su cuenta, lo que aumenta los límites fisiológicos de los vertebrados.

cumbre del vulcán Salín
Vista desde la cima del Volcán Salín, uno de los tres volcanes andinos donde los investigadores descubrieron restos momificados de ratas. Crédito: Jay Storz/Universidad de Nebraska.

Una investigación reciente, publicada en la revista Current Biology, informa del increíble descubrimiento de cadáveres momificados de ratas de orejas de hoja, Phyllotis vaccarum, en las cimas de tres volcanes andinos a altitudes de 6029 a 6233 metros sobre el nivel del mar, en la Puna de Atacama (territorio de Chile y Argentina), en los Andes centrales.

La Puna de Atacama es una región de salares ubicada en el extremo sur de la sierra andina, que forma parte del territorio de Chile (15%) y Argentina (85%). Se trata de una zona seca con montañas de más de 6000 metros, la mayoría volcanes, y que permanece casi salvaje.

Este descubrimiento desmintió lo que se creía anteriormente, ya que se pensaba que estas altitudes extremas eran completamente inhabitables para los mamíferos. Los cadáveres de ratas representan, por tanto, los registros físicos de mamíferos encontrados a mayor altitud en el planeta.

El descubrimiento

Durante la expedición, los investigadores descubrieron un total de 13 ratas momificadas en las cumbres de los volcanes Salín (Argentina y Chile), Púlar (Chile) y Copiapó (Chile), los tres de más de 6000 metros de altura. "Estos son básicamente ratones momificados y liofilizados", dijo Jay Storz, profesor de ciencias biológicas en la Universidad de Nebraska/Lincoln.

ratón de orejas de hojas
Un ratón de orejas de hoja capturado por el equipo durante una de sus expediciones a la meseta de Atacama en 2020. Crédito: Marcial Quiroga-Carmona.

Un análisis de datación por radiocarbono indicó que los cadáveres más antiguos (los 4 encontrados en Púlar) tienen como máximo 350 años. Los 8 en la cima de Salín y 1 en Copiapó tienen sólo unas pocas décadas, probablemente posteriores a 1955.

Además, los datos de polimorfismo genómico revelaron un alto grado de continuidad entre ratas de cimas volcánicas y especies coespecíficas de altitudes más bajas en el Altiplano circundante. Los datos genómicos revelaron una proporción igual de machos y hembras entre los cadáveres y evidencia de un parentesco cercano entre algunos individuos de las mismas cimas.

Lo interesante de este descubrimiento

Lo desconcertante, según Storz, es que la Puna de Atacama es uno de los lugares más inhóspitos del planeta: un lugar tan árido, frío y pobre en oxígeno que la propia NASA lo visitó para practicar la búsqueda de vida en Marte.

Además, los investigadores creen que los animales llegaron allí por sí solos, y es fundamental comprender qué los llevó a tales alturas. Hace más de 500 años, se sabía que los incas realizaban sacrificios humanos y animales en algunos picos andinos. Sin embargo, las ratas momificadas no pudieron ser transportadas allí por los incas, ya que ninguna tiene edad suficiente para haber convivido con ellos.

cima del volcán Copiapó
Naim Bautista, investigador postdoctoral en Nebraska, buscando ratas momificadas en el volcán Copiapó. Crédito: Jay Storz/Universidad de Nebraska.

Storz y algunos colegas vieron previamente un espécimen de rata de orejas de hoja viva en la cima de Llullaillaco, un volcán en la frontera entre Chile y Argentina, en 2020. Entonces, ¿qué hace que estos animales, a pesar de todos los peligros (poca agua, alimentos escasos y frío extremo) en las cumbres de los volcanes de Atacama vivan ahí? Esto es algo que los investigadores pretenden comprender mejor en el futuro.

Sin embargo, sus hallazgos refuerzan la evidencia de poblaciones de ratas de orejas de hoja que viven en altitudes superiores a los 6000 metros y cuestionan las suposiciones sobre los límites ambientales de la vida de estos pequeños vertebrados y sus tolerancias fisiológicas.