Las 12 ciudades que mañana amanecerán bajo cero: se recomienda circular con precaución ante posibles placas de hielo
La próxima madrugada será una de las más gélidas del mes: hasta 12 capitales amanecerán bajo cero, con heladas generalizadas, nieblas densas y riesgo de placas de hielo. El frío será intenso en muchas zonas de nuestro territorio.
La madrugada de este lunes 1 de diciembre, primer día del invierno climatológico, traerá un acusado descenso térmico en gran parte de la península. Tras el paso del frente del fin de semana y la entrada de una masa de aire frío postfrontal, se espera un amanecer plenamente invernal, con temperaturas negativas en numerosos puntos del interior.
Durante la próxima madrugada se espera un descenso acusado de las temperaturas mínimas, por lo que las heladas se irán extendiendo por muchas zonas del interior peninsular. El hielo aparecerá en muchas capitales de provincia, especialmente de la mitad norte.
La combinación de cielos despejados, vientos en calma y noches largas favorecerá heladas generalizadas, la aparición de nieblas y la formación de placas de hielo, especialmente en zonas deprimidas por inversión térmica.
Un chorro polar ondulado dispara el vaivén térmico
La situación sigue dominada por un chorro polar muy activo, responsable del encadenamiento de vaguadas que alcanzan la península. Este patrón genera un marcado vaivén térmico, con ascensos temporales antes de cada frente y descensos bruscos tras su paso.
Los modelos confirman un descenso notable de las mínimas, con heladas que afectarán tanto a los sistemas montañosos como a grandes áreas de ambas mesetas. Las anomalías térmicas negativas podrían llegar a –5°C o menos en diversos puntos.
En estos intervalos de estabilidad postfrontal, los cielos se abren, el viento disminuye y la pérdida de calor nocturno se intensifica. La baja radiación solar propia de estas fechas amplifica el enfriamiento y facilita la formación de inversiones térmicas, acumulando aire frío en valles, cuencas y hondonadas. .
Doce capitales bajo cero y heladas generalizadas
La próxima madrugada será especialmente fría en los sistemas montañosos del norte, donde se esperan heladas moderadas o fuertes. En cotas elevadas de los Pirineos y la Cordillera Cantábrica se prevén valores de –5 °C a –10 °C, e incluso inferiores a –15 °C en zonas pirenaicas más altas.
En las mesetas el descenso térmico también será marcado. En Castilla y León, todas las capitales registrarán temperaturas bajo cero, con valores entre –3 °C y –4 °C en León, Zamora, Burgos, Soria, Segovia y Ávila. En Cuenca, la mínima rondará los –2 °C, mientras que en Madrid, Guadalajara, Toledo, Ciudad Real, Albacete, Cáceres, Teruel y Girona los valores oscilarán entre los 0 y 1 °C.
Ciudades habitualmente más templadas como Cáceres, Badajoz o Granada se moverán entre 2 y 3 °C, aunque podrían registrar valores inferiores en zonas afectadas por inversión térmica. Los valles y riberas serán especialmente propensos a estos descensos.
Brumas y nieblas matinales volverán a ser protagonistas, junto con escarcha y cencellada en áreas donde coincidan humedad y temperaturas negativas.
Riesgo de placas de hielo en carreteras
El principal riesgo de la madrugada será la formación de escarcha y placas de hielo, que complicarán la circulación en carreteras secundarias, accesos a poblaciones pequeñas, puentes y tramos sombríos. Las nieblas densas reducirán la visibilidad en áreas del Duero, Tajo, Ebro y zonas interiores del este peninsular.
Donde aparezca cencellada, la acumulación de hielo sobre barandillas, señalización y vegetación añadirá peligros tanto para vehículos como para peatones.
Es un fenómeno que se produce cuando las gotitas de agua subfundidas (líquidas pese a estar el ambiente bajo cero) se congelan al contactar con superficies frías. Requiere la presencia simultánea de niebla y temperaturas negativas.
La humedad procedente de brumas y bancos de niebla, unida al enfriamiento nocturno, incrementará la aparición de superficies deslizantes. Se recomienda extremar la precaución, moderar la velocidad y evitar maniobras bruscas.
La madrugada del martes no será tan fría
A últimas horas del lunes, una nueva onda entrará por el noroeste, acompañada de una masa de aire más templada. Esto provocará un ascenso de las temperaturas mínimas y una notable reducción de las heladas. A cambio, aumentarán las nubes bajas, las brumas y las precipitaciones, manteniendo una semana marcada por la variabilidad atmosférica.
En los días posteriores, el patrón seguirá dominado por el paso alterno de vaguadas y dorsales, lo que dejará una sucesión de episodios de inestabilidad y breves periodos de calma. Así pues, no se descartan nuevas noches frías en el interior peninsular.
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