¿Afecta la meteorología a nuestro olfato?

¿Os gustaría poder agudizar vuestro sentido del olfato? No hay problema. La meteorología es la aliada perfecta a la hora de intensificar aromas.

La meteorología puede ayudar a que los olores sean más intensos.


El olor es el sentido más evocador. Nada es capaz de llevarnos atrás en el tiempo con tanta rapidez y efectividad. Es uno de los sentidos que primero desarrollamos y quizás uno de los más desconocidos. Pero, ¿y si la meteorología pudiese agudizarlo?

Cuando respiramos, un montón de compuestos químicos volátiles presentes en los objetos entran en nuestra nariz. Estas moléculas son procesadas por el sistema olfativo cuyas células nerviosas interpretan, con la ayuda del cerebro, los distintos aromas que percibimos.

La cuestión importante es que cuantas más moléculas haya en el aire, más intenso será el olor. ¿Y no sería increíble poder aumentar su concentración para así poder oler más? Es posible hacerlo y meteorología va a ser nuestra aliada. En concreto, la respuesta está en la temperatura.

A más calor, más olor

El aire caliente contiene más vapor de agua que el frío; sus moléculas tienen más energía para moverse, al estar a más temperatura. Eso nos interesa ya que es el vapor de agua el que será capaz de atrapar las pequeñas moléculas que se convertirán en impulsos eléctricos de olor. De esta forma, a más temperatura, más vapor de agua en el aire y por tanto, más moléculas en nuestra nariz y como resultado tendremos olores más intensos.

Además hay que tener en cuenta otros factores que colaboran incrementando este efecto; es el caso, por ejemplo, de muchos procesos biológicos como la descomposición o la sudoración que son más efectivos a altas temperaturas.

Toca prepararse porque en base a esta conclusión con el cambio climático vamos a tener, sin duda, un planeta mucho más aromático y fragante…