Vídeo: el asombroso espectáculo natural de la Playa Roja de Ormuz, Irán, provocado por la lluvia

Las lluvias transforman la Playa Roja de Ormuz en un paisaje casi irreal cuyas imágenes cautivan al mundo. Este es el curioso fenómeno, capaz de teñir las aguas de rojo, que revela la singular geología de esta isla iraní.

En la isla de Ormuz, al sur de Irán y en pleno estrecho que conecta el golfo Pérsico con el golfo de Omán, la naturaleza ofrece uno de sus espectáculos más sorprendentes.

Cada vez que las lluvias, como la de los últimos días, caen con fuerza, la llamada Playa Roja se transforma en una escena que parece sacada de otro planeta: el mar y la arena se tiñen de un rojo intenso, casi sanguíneo, que contrasta de forma hipnótica con el azul del agua y el cielo.

La explicación científica

Este fenómeno, que ha vuelto a circular con fuerza en redes sociales gracias a impactantes imágenes y vídeos, tiene una explicación científica tan fascinante como sencilla.

El suelo de la isla de Ormuz es extremadamente rico en óxido de hierro, un compuesto mineral responsable de su característico color rojizo. Esta tierra, conocida localmente como gelak, forma parte esencial del paisaje de la isla y ha sido utilizada tradicionalmente incluso con fines culinarios y artesanales.

Cuando se producen lluvias intensas, el agua actúa como un vehículo natural que arrastra los sedimentos cargados de hierro desde las zonas más altas de la isla hasta la costa.

Y, al mezclarse con el agua del mar, estos minerales se dispersan, coloreando la orilla y las olas de un rojo profundo que parece extenderse como una marea carmesí. El resultado es un espectáculo visual de gran fuerza estética, capaz de desconcertar y maravillar a partes iguales.

Una maravilla geológica

Lejos de tratarse de un fenómeno peligroso o contaminante, este proceso es completamente natural. De hecho, Ormuz es conocida como la “isla arcoíris” debido a la diversidad cromática de sus suelos, donde se combinan tonos rojos, amarillos, ocres y blancos, fruto de millones de años de actividad geológica y sedimentación mineral. La Playa Roja es, sin duda, su manifestación más icónica.

El vídeo que acompaña esta publicación muestra con claridad el momento en que la lluvia convierte pequeños arroyos de agua rojiza en auténticas corrientes que desembocan en el mar. La escena, tan bella como inquietante, recuerda la enorme capacidad de la naturaleza para transformar el paisaje en cuestión de minutos.

Hoy, cuando muchas playas sufren los efectos de la contaminación y la erosión acelerada, la Playa Roja de Ormuz destaca por su singular y salvaje belleza. En particular, por un fenómeno efímero y dependiente de la lluvia, que convierte a esta remota isla iraní en una demostración de cómo la Tierra guarda paisajes asombrosos.