Un nuevo instrumento permite ver la Luna desde la Tierra ¡como nunca!

Un nuevo instrumento instalado en el radiotelescopio más grande del mundo ha permitido captar imágenes nunca antes vistas de la Luna. Se abre una nueva era de exploración espacial: con estas señales de radar se podrán estudiar objetos muy lejanos.

superficie lunar
Así se observa la superficie lunar donde ocurrió el alunizaje del Apolo 15, en 1971. Imagen de radar obtenida por el Green Bank Telescope en West Virginia. Crédito: NRAO / GBO / Raytheon / NSF / AUI

"Se allana el camino para un nuevo radar planetario". Tras una exitosa prueba, queda confirmada la posibilidad de captar objetos del espacio cercano a la Tierra con muy alta resolución. El National Radio Astronomy Observatory (NRAO) y el Green Bank Observatory (GBO) son los protagonistas de esta hazaña.

NRAO informa que el Green Bank Telescope ha sido equipado por Raytheon Intelligence & Space con un nuevo transmisor para observar el espacio con señal de radar. "Las técnicas de radar de Raytheon podrían, en última instancia, mejorar nuestra capacidad para explorar el Sistema Solar", comenta Steven Wilkinson, el investigador principal de ingeniería.

Este avance permitirá estudiar imágenes muy definidas de objetos espaciales del Sistema Solar tan lejanos como Neptuno, incluso de asteroides.

Ahora se puede observar detalladamente donde alunizó el Apolo 15, en 1971. Dos años después de innumerables pruebas, se ha logrado captar características nunca antes vistas de la Luna. De hecho, objetos tan pequeños de hasta 5 metros fueron claramente visibles.

Las funciones del nuevo sistema de radar planetario

Green Bank Telescope es el radiotelescopio más grande del mundo y tiene una característica esencial: es totalmente orientable, lo cual le da un amplio rango de visión. La emisión de prueba del pasado mes de noviembre consiguió reflejar la señal de radio justo en el lugar donde aterrizó el Apolo 15 en la Luna.

Very Long Baseline Array (VLBA), de NRAO, es la red de estaciones de observación encargada de esta función. Consta de antenas distribuidas en diez estaciones de los Estados Unidos que operan como una sola unidad. Tras ser captadas las señales por cada antena, se amplifican, digitalizan y registran.

Con la información recopilada durante la última prueba, se podrá llevar a cabo un plan para desarrollar un sistema de radar de alta potencia de 500 kilovatios. A partir del mismo, se obtendrán imágenes de objetos en el espacio “cercano” con alto grado de precisión y sensibilidad, según los autores del proyecto. Las señales podrán alcanzar incluso las órbitas de Urano y Neptuno, eso sí, con el mayor rendimiento del radar. Logrado esto, se entendería con más profundidad el Sistema Solar.

La Luna vista de cerca

En la imagen de radar, se detallan características peculiares de la zona de aterrizaje del Apolo 15. Entre ellas, algo que no se veía desde hace 50 años, cuando los astronautas David Scott y James Irwin tomaron fotos del famoso Hadley Rille, un cañón rocoso profundo que puede haber sido un tubo de lava.

recepción radar
Nueva imagen de radar del lugar de aterrizaje del Apolo 15, ubicado con respecto a las características lunares prominentes. Crédito: NRAO / GBO / Raytheon / AUI / NSF / USGS

A finales de los años 50, con el lanzamiento de las primeras sondas lunares, se perfeccionaron los mapas selenográficos, siendo este un importante avance para la ciencia. Las fotografías que eran tomadas, contaban con baja resolución y no cubrían mucha superficie lunar: las zonas polares estaban muy pobremente representadas por no poseer suficiente información.

Con la ayuda de las últimas sondas automáticas, como la Clementine o la Lunar Prospector, se han revelado gran parte de los secretos de la orografía lunar. Pero aún falta mucho por descubrir... y para eso se pondrá en marcha el sistema de radar planetario.