Greenpeace y "la pesada carga de las abejas"

Las abejas, amenazadas por la contaminación química del polen europeo. Más de dos tercios de las muestras recogidas en 12 países del continente estaban contaminadas hasta con 17 sustancias tóxicas distintas, revela un informe de Greenpeace.

Greenpeace Y "la Pesada Carga De Las Abejas"

Este estudio informa sobre las concentraciones de plaguicidas encontradas en el polen llevado a las colmenas por las abejas pecoreadoras, en muestras obtenidas mediante trampas para polen (polen capturado) o directamente tomadas de los panales (polen de panal, pan de abeja). Se han obtenido 25 muestras de polen de panal almacenado durante el invierno tras la temporada de pecoreo de 2012, procedentes de siete países europeos, a las que se han añadido posteriormente 107 muestras de polen capturado durante la temporada de pecoreo de 2013, procedentes de 12 países europeos, siendo el conjunto analizado en un laboratorio acreditado. En términos de las áreas geográficas cubiertas y de la cantidad de muestras tomadas simultáneamente, este es uno de los estudios más amplios llevados a cabo hasta la fecha sobre los plaguicidas presentes en el polen recolectado por las abejas.

En las muestras de polen capturado se han identificado residuos de al menos uno de 53 plaguicidas (incluyendo 22 insecticidas/acaricidas, 29 fungicidas y dos herbicidas). En las muestras de polen de panal (pan de abeja) se han identificado residuos de al menos uno de 17 plaguicidas (incluyendo 9 insecticidas/acaricidas y 8 fungicidas).

Los resultados señalan el amplio uso de los insecticidas clorpirifos (presente en 18 muestras) y tiacloprid (en 14 muestras), así como del fungicida boscalida (en 14 muestras), que constituyen los residuos más detectados en las muestras de polen capturado. Los resultados señalan igualmente la presencia en este polen de una gran variedad de productos fitosanitarios, especialmente de fungicidas; en una muestra procedente de Italia, se ha llegado a detectar un máximo de 17 residuos diferentes (3 insecticidas/acaricidas y 14 fungicidas). En conjunto, los presentes resultados coinciden ampliamente con otros estudios de polen capturado y de productos derivados de las abejas, que por lo general también han detectado la presencia de una gran variedad de plaguicidas. Este estudio arroja una nueva luz sobre la exposición tóxica potencialmente grave que sufren las abejas melíferas, tanto a nivel individual como en sus colonias, a lo largo de su ciclo vital, y plantea preguntas importantes sobre la también posible exposición de las poblaciones de abejas silvestres, así como de otros polinizadores silvestres, a agentes químicos por diferentes vías. Tanto en los debates pasados como en los actuales sobre la salud de las abejas y las medidas de protección de los polinizadores, dichos niveles de exposición han sido siempre ignorados o subestimados.

Resulta importante analizar la exposición de las abejas y de sus larvas a mezclas de plaguicidas, porque investigaciones recientes han establecido que algunos de los componentes de dichas mezclas son capaces de interactuar de forma sinérgica, de manera que su combinación ha demostrado ser más tóxica que como componentes aislados. Las mezclas identificadas como potencialmente peligrosas incluyen aquellas que contienen tratamientos acaricidas aplicados dentro de las colmenas junto con fungicidas que actúan a través de inhibidores de la biosíntesis de esteroles (SBI, por sus siglas en inglés). Este tipo de fungicidas tiene amplia presencia en las muestras aquí analizadas, sugiriendo así la posibilidad de que las mezclas detectadas puedan resultar toxicológicamente activas para las abejas expuestas a ellas.

Algunos datos:

- En las muestras de polen capturado se identificaron residuos de por lo menos uno de 53 plaguicidas; y en las muestras de polen de panal de por lo menos uno de 17 plaguicidas.

- Los residuos más habitualmente detectados en el polen capturado proceden del insecticida organofosforado clorpirifos‎ etil. El clorpirifos es uno de los siete plaguicidas que dañan a las abejas, y se ha identificado como candidato prioritario a ser rápidamente retirado. En España fue hallado en cinco de las 14 muestras tomadas.

- Los plaguicidas más frecuentemente hallados en las muestras de polen de panal fueron el insecticida/acaricida Amitraz, el tau-fluvalinato‎ (en tres muestras de España) y el cumafós‎.

- Los fungicidas (sustancias tóxicas que se emplean para impedir el crecimiento o eliminar los hongos y mohos perjudiciales para las plantas) constituyeron otros ingredientes activos encontrados con relativa frecuencia en el polen de estas muestras.

- De los tres neonicotinoides (familia de insecticidas que actúan en el sistema nervioso central de los insectos) actualmente sujetos a restricciones de uso en Europa, el imidacloprid‎ fue detectado en seis de las 107 muestras de polen (5,6%); cuatro de ellas de España.

Sigue leyendo en: http://www.greenpeace.org/espana/Global/espana/2014/Report/abejas/gp_informe_contaminacion_polen_abejas.pdf

Fuente: Greenpeace

Esta entrada se publicó en Actualidad en 24 Abr 2014 por Francisco Martín León