Expertos en cenizas volcánicas y aviación civil debaten los avances realizados y establecen prioridades

La Organización Meteorológica Mundial (OMM) congregó a expertos internacionales de observatorios de volcanes, instituciones académicas, centros de avisos de cenizas volcánicas, servicios meteorológicos y organismos reguladores de la aviación, fabricantes de motores y líneas aéreas con objeto de debatir los avances realizados en materia de predicciones de dispersión de cenizas volcánicas y elaborar una hoja de ruta para el futuro.

Del 18 al 20 de noviembre tuvo lugar un cursillo sobre predicciones de dispersión de cenizas volcánicas y aviación civil con objeto de reforzar la colaboración multidisciplinaria surgida a raíz de las perturbaciones del tráfico aéreo que provocó la erupción del volcán islandés Eyjafjallajökull en 2010. Elcursillo fue patrocinado por la OMM, la Universidad de Ginebra, elGeological Survey de Reino Unido, la Oficina Meteorológica de Reino Unido, la Unión internacional de Geodesia y Geofísica (UIGG) y la Asociación Internacional de Vulcanología y Química del Interior de la Tierra.

Posteriormente se celebró una reunión del Grupo consultivo sobre cenizas volcánicas de la OMM y la UIGG, que reúne la experiencia de meteorólogos y vulcanólogos a través de una plataforma conjunta de gestión de riesgos y proporciona asesoramiento científico a la Autoridad de Aviación Civil Internacional.

Las reuniones celebradas en la sede de la OMM en Ginebra permitieron fijar las prioridades para fomentar al máximo la cooperación nacional e internacional y promover la investigación científica, así como para mejorar la respuesta a erupciones futuras a fin de reducir al mínimo sus efectos sobre el tráfico aéreo y preservar la seguridad humana.

Entre esas prioridades cabe destacar la necesidad de llevar a cabo actividades sistemáticas de vigilancia en superficie y desde el espacio, una mayor integración de las observaciones con los modelos de predicciones y más oportunidades para seguir compartiendo conocimientos y experiencia entre las comunidades.

En cualquier momento determinado se producen alrededor de 20 erupciones volcánicas simultáneas en todo el mundo; ello plantea un riesgo potencial para la aviación, dado que los aviones no cuentan con defensas eficaces frente a las cenizas volcánicas. Las finas partículas de cenizas son succionadas por los motores de reacción y se funden en ellos a aproximadamente 1100 grados Celsius, adhiriéndose a los álabes y otras partes de la turbina. Ello podría desgastar y destruir sus componentes giratorios, y en última instancia, provocar el apagado de los motores y afectar al suministro de combustible. También podría impedir la visión de los pilotos debido a la arena depositada a presión en el parabrisas de la aeronave. Desde 1973 se han notificado 120 incidentes aéreos provocados por cenizas volcánicas, en particular 26 casos de daños muy graves ocasionados a motores y 9 incidentes de fallos de motor en vuelo.

“La erupción del volcán Eyjafjallajokull sirvió para dar mayor relevancia entre los vulcanólogos a las cenizas volcánicas y al riesgo que plantean al sector de la aviación. La comunidad científica ha dado una sólida respuesta a ese reto", afirmó Larry Mastin, miembro delGeological Survey de Estados Unidos de América y uno de los copresidentes del Grupo consultivo científico sobre cenizas volcánicas.
“Desde 2010 se han producido numerosos avances para mejorar los avisos de cenizas volcánicas destinados a la aviación", afirmó Andrew Tupper, experto de la Oficina de Meteorología de Australia y el otro copresidente del Grupo consultivo científico sobre cenizas volcánicas. "Ello incluye una utilización más eficaz de los datos de satélite y los modelos de dispersión, así como el desarrollo de herramientas para racionalizar los avisos de cenizas volcánicas", señaló asimismo. 

La Oficina de Meteorología de Australia explota uno de los nueve centros de avisos de cenizas volcánicas que existen en el mundo, establecidos por la Autoridad de Aviación Civil Internacional en estrecha colaboración con la OMM y la UIGG. Al producirse una erupción, el centro de avisos de cenizas volcánicas de la zona afectada emite un aviso de cenizas volcánicas basado en las observaciones y en los datos y las previsiones sobre el tiempo relativos al transporte y la dispersión. Sobre la base de esos avisos, las oficinas de vigilancia meteorológica designadas emiten mensajes SIGMET, es decir, avisos meteorológicos importantes, destinados a las aeronaves antes de iniciar su vuelo y durante el mismo, que abarcan total o parcialmente sus áreas de responsabilidad.

A pesar de las mejoras logradas desde 2010 aún existe un elevado grado de incertidumbre en relación con la emisión de avisos de cenizas volcánicas, según puso de manifiesto la erupción del volcán indonesio Merapi de octubre a noviembre de 2010, así como el complejo de volcanes chileno Payehue-Cord´on Caulle en junio de 2011.

Por consiguiente, es necesario seguir logrando nuevos avances en la detección y medición de penachos volcánicos y nubes de cenizas durante las erupciones, y en la exactitud de las predicciones de los modelos de dispersión relativos al transporte de nubes. También hay que llevar a cabo constantemente un gran número de investigaciones multidisciplinares, según se puso de manifiesto en las reuniones celebradas en la OMM, con objeto de fomentar un desarrollo científico que redunde en aplicaciones operacionales.

Fuente: OMM

Esta entrada se publicó en Actualidad en 06 Dic 2013 por Francisco Martín León