Olas de frío y temporales de nieve en Cantabria en los últimos cien años. Parte VII

La tremenda ola de frío que azotó Cantabria y España durante los últimos días de diciembre de 1970 y principios de enero de 1971 debe considerarse como una de las grandes invasiones de frío polar continental de origen siberiano de todo el siglo XX

Olas De Frío Y Temporales De Nieve En Cantabria En Los últimos Cien Años
Espectacular imagen alameda Oviedo nevada enero 1985 en Santander

¿Un síntoma de cambio climático?

Parte VII
José Manuel Puente Fernández
Licenciado en Geografía e Historia
Universidad de Cantabria
[email protected]

LA GRAN OLA DE FRÍO DE FINALES DE 1970 Y PRINCIPIOS DE 1971

La tremenda ola de frío que azotó Cantabria y España durante los últimos días de diciembre de 1970 y principios de enero de 1971 debe considerarse como una de las grandes invasiones de frío polar continental de origen siberiano de todo el siglo XX. Ha sido una de las últimas grandes invasiones de aire frío que atacó la península en los últimos treinta años, dejó fuertes nevadas en algunas zonas del este y norte peninsular y sobre todo son de destacar las intensísimas nevadas caídas en la mancha y más concretamente en la provincia de Albacete; se produjeron también algunas de las temperaturas más bajas registradas en los últimos cien años en varios observatorios de la península 1.

En la provincia de Cantabria el temporal de frío y nieve fue también muy importante aunque no se alcanzaron las cotas tan extraordinarias como en puntos del interior peninsular 2. La nieve hizo acto de presencia en la costa durante varios días aunque la nevada no fue nada extraordinario en el interior de la provincia 3 .

Hacia el día 23 de diciembre se anuncia un empeoramiento del tiempo en todo el cuadrante nororiental peninsular con fuerte descenso de las temperaturas y la cota de nieve. Ya desde hacía unos días las temperaturas tendían a descender en todo Cantabria, así en la capital provincial las mínimas fueron de 3.0ºC el día 21, 7.0ºC el día 22, 3.4ºC el día 23 y tan sólo 2.2ºC el día 24. La lluvia por su parte afectaba de forma intermitente al litoral y la nieve aparecía en las zonas más altas de la región, así nos decía el Diario Montañés, “en todo el valle de Campoo ha nevado con cierta intensidad y en Reinosa sus alrededores están cubiertos y en la ciudad las calles están blancas a causa de las fortísimas heladas de estos días”. En la comarca lebaniega la villa de Potes estaba poco menos que intransitable debida a las fuertes heladas registradas en los últimos días y la nieve cubría los montes cercanos y los pueblos más altos.

El día 26 la nieve y el granizo llegan a la franja litoral, en Santander las temperatura máxima apenas llega a los 4.5ºC y la mínima cae hasta 1.0ºC. La prensa se refiere “a la nieve que se ha deslizado por las faldas del monte Dobra (Torrelavega) y al mediodía bajó a la ciudad”. Paco Cayón informa desde la capital del Besaya que el mal tiempo “está en plena actividad y la temperatura en la ciudad fue el día 25 durante todo el día de 4ºC y 5ºC sobre cero, llovió a todas horas y no hubo la animación que se esperaba porque la gente se metía donde podía para no mojarse”.

El día 27 la prensa regional nos dice que “el temporal cubre de nieve la provincia y hace descender el termómetro por debajo del cero y las navidades han sido frías y oscuras. Los partes son desoladores y en todo el territorio provincial arrecia el frío y la nieve”. Por lo que respecta a los puertos “el Escudo se había helado la nieve y el paso era francamente difícil, pero empleando una gran cantidad de sal y poniendo todos los medios mecánicos sobre el terreno, se ha logrado despejar la carretera y los coches circularon en ambas direcciones”. Para entonces el temporal se había recrudecido en toda la provincia con nieve generalizada y temperaturas muy bajas. La capital también sufría las consecuencias del frío y el consumo de energía subía de forma desmesurada, siendo ésta una características de los temporales de frío más “contemporáneos”. El día de navidad la mínima en la ciudad había sido de 4ºC, pero el día 26 cuando la nieve hace su presencia en la capital, la temperatura rozó los 0ºC de mínima. La nieve aparece por la mañana aunque lo hace con poca intensidad y desaparece rápidamente al mediodía.

Los días 27, 28 y 29 fueron similares en sus características, las temperaturas siguieron muy bajas y las precipitaciones fueron escasas, la nieve cayó incluso en la costa el día 29 pero de forma muy débil. Mientras todo el país se encontraba ya en plena ola de frío, con temperaturas de -7ºC en León o -13ºC en Teruel, temperaturas que en cualquier caso serían sólo el inicio de lo que estaba por venir. La nieve aparece en muchos lugares poco acostumbrados a ella como Granada donde “los granadinos en masa, unos los mayores, porque desde hace dos lustros no veían su ciudad vestida de blanco, y otros los pequeños, porque nunca la conocieron con estas galas, se han lanzado a las calles y plazas para gozar a plenitud del bello espectáculo que ofrece la capital tras la nevada que durante siete horas ininterrumpidas ha caído sobre ella”. En Santiago de Compostela el aeropuerto llegó a estar cerrado por la nieve el día 27 donde se acumulaban hasta 20 cms.

El día 30 nieva en puntos de la cuenca del Duero, meseta inferior, La Mancha, Aragón, Cataluña y Sistema Central, Ibérico y Penibético. Llueve en Baleares y litoral mediterráneo. En el área cantábrica las precipitaciones generales son de nieve o granizo, las temperaturas se mantienen muy bajas, los puertos de la red secundaria están cerrados desde hace más de cinco días, entre ellos La Sía, Lunada, Estacas de Trueba, Palombera o Piedrasluengas. El Escudo, Pozazal, Los Tornos y San Glorio se mantienen intermitentemente abiertos con gran esfuerzo de los efectivos de Obras Públicas.

Las temperaturas extremas en la capital santanderina son 5.0ºC de máxima y 1.0ºC de mínima con precipitación de nieve. En toda la provincia continúa el frío intenso y los problemas derivados del aislamiento que sufren algunos núcleos de población. Este día 30 nieva también intensamente en La Mancha y más débilmente en las dos mesetas; es muy intensa la nevada que se inicia entonces en toda la provincia de Albacete y que se recrudecerá en los próximos días.

El día de nochevieja la entrada de aire polar siberiano no cesa y el ambiento se hace cada vez más gélido; se registran tormentas en el Cantábrico, norte de Galicia y Duero, y nevadas en los sistemas Central, Pirenaico, Ibérico y toda la zona centro. Las temperaturas alcanzan los -10ºC/-15ºC en muchos puntos del país. Madrid sufre las efectos de la nevada que no es demasiado intensa pero el frío reinante produce grandes dificultades para coches y peatones. Navarra y su capital se encuentran bajo la nieve y la ventisca, igual situación se da en Alava y buena parte del País Vasco (nieva en Bilbao aunque sin cuajar).

Lo más importante es que durante la noche de fin de año se producen varias nevadas intensas en muchos puntos de España, entre otros en la capital cántabra, y el frío arrecia en toda la península, para alcanzar sus cotas más extremas el día 3 y 4 de enero con heladas de irradiación verdaderamente extraordinarias que dejan algunas de las temperaturas más bajas desde que hay registros en algunos observatorios peninsulares.

Así la mañana de año nuevo la ciudad de Santander amanece totalmente nevada, “Santander bajo la nieve”, titula el Diario Montañés 4; continúa luego, “el año 1970 se despidió de los santanderinos con una copiosa nevada. En la mañana de ayer primero de año, fueron muchos los niños y jóvenes que se lanzaron a aquellas zonas verdes de la ciudad para practicar incluso el deporte favorito del esquí, ya que la capa de nieve caída, incluso permitía estos ejercicios”. “El año 1970 se despidió de Santander depositando sobre el caserío de la ciudad, sobre los pueblos, campos y montes de la provincia, una gruesa capa de nieve. Los fríos helados de las dos jornadas precedentes necesariamente tenían que desembocar en eso, en la copiosa nevada que varió totalmente el paisaje todo de la Montaña”. “En la ciudad comenzaron a caer los primeros copos alrededor de las once de la noche. Poco a poco fue espesando la nevada de tal suerte que al sonar las doce campanadas una capa blanca cubría ya todas las calles y tejados de la población. La nevada persistió hasta bien entrada la mañana, que fue aprovechada por muchos, sobre todo niños y jóvenes, para lanzarse por las zonas verdes de la ciudad a practicar el deporte favorito del esquí. La intensidad de la nevada fue tal que de ella no quedaron a salvo ni las playas puesto que sobre la arena se podía apreciar también esa capa blanca que la cubría. De todos modos , ese fenómeno de la nieve no fue obstáculo para que grupos de jóvenes, sin arredrarse, ni por la baja temperatura, se decidieron a jugar con el balón, como desafiando los fenómenos atmosféricos. El agua con intermitencias de granizo, terminaron después de limpiar nuestra ciudad de nieve, hasta tal punto que al mediodía prácticamente no era apreciable en ningún punto de la población, pero los documentos gráficos ahí dejan constancia real y verídica de la iniciación del nuevo año bajo el signo del blanco elemento”. La nevada caía también sobre el resto de la provincia, con más fuerza en las partes altas de la región, las comunicaciones con el interior de la península se veían seriamente afectadas por la intensa nevada. Los puertos se mantenían difícilmente transitables y las temperaturas se mantenían por debajo de 0ºC en toda la zona. Todos los puertos de la región se hallaban cerrados en la red secundaria de carreteras. En Torrelavega había nevado también la noche de fin de años, así “al terminar el año 1970 entre las 11 y las 12 de la Nochevieja, comenzó a nevar en la ciudad. Esta vez fueron cuajando los copos y por lo tanto el nuevo año nos ha ofrecido una buena nevada que cubrió la población”.

En el resto de España la nieve y las bajísimas temperaturas eran la nota general, en Albacete se llegaba el día 1 a -18.5ºC a las nueve de la mañana, subiendo la temperatura al mediodía tan sólo a -10ºC; esto hacía que las nevadas caídas en días anteriores se congelasen y dificultasen enormemente la limpieza de las carreteras. En Manresa, provincia de Barcelona, se llegaba a -15ºC, siendo la más baja registrada hasta entonces los -17ºC de las navidades de 1962. En la provincia de Granada las temperaturas oscilaban entre -5ºC y -10ºC, con grandes nevadas en la provincia de Jaén en la noche de fin de año.

El día 2 de diciembre las temperaturas en Santander se mantenían muy bajas (mínima de 0.2ºC en la capital); temperaturas que se repetían desde el día 20 de diciembre. Mientras tanto el Duero aparece helado a su paso por Soria el día 2; “el río Duero aparece cubierto con una gruesa capa de hielo a su paso por esta capital, lo que da lugar a un espectáculo poco corriente de que los peatones atraviesan de una orilla a otra sin tener que utilizar los puentes.” En León se registraban hasta -11.4ºC y muchas casas se encontraban sin agua al congelarse en las tuberías. Albacete continuaba prácticamente aislado por tener sus carreteras totalmente heladas y con abundante nieve acumulada. En Pamplona se daban unas temperaturas extremadamente bajas no registradas desde hacía 20 años, así en el Santuario de San Miguel, en la Sierra de Aralar, se registraban -18ºC y 60 cms. de nieve. Lérida soportaba también temperaturas gélidas, no observadas desde principios de siglo, el mercurio baja hasta -15.4ºC el día 3, batiendo el récord establecido en 1962 en que la helada alcanzaba los -14.6ºC. La ciudad estaba lógicamente intransitable por la nieve y el hielo acumulado después de 10 días de temperaturas extremas. En Sevilla la mínima llega a -2.6ºC y todo Andalucía sufría fríos nada comunes para la región.

Mención especial merece el día 4 de enero de 1971, sin duda uno de los días más fríos de los últimos 100 años en toda la península. Ese día se registraron -20ºC en Agramunt, helándose el río Sío. En Oliana -14ºC, en el Valle de Arán hasta -19ºC en Viella y en la comarca de Vaquería entre -20ºC y -25ºC. Ese mismo día se rompe el Canal de Urgel al sufrir graves daños por el hielo que azotaba la zona de la Font Vella, cerca de Las Borjas Blancas, esta era la primera vez que ocurría una cosa así en la historia del canal de riego. Vitoria sufría grandes heladas y la nieve persistía en las calles, obligando al paro en algunas industrias y la congelación de los servicios de luz y agua. Vitoria marcaba por aquellas fechas -21ºC. En Segovia se llegaba a -18ºC en La Granja y -11 en la ciudad; a su vez los ríos Eresma y Ciguiñuela estaban helados. En Albacete se registraban los históricos -24ºC que son todavía hoy la temperatura más baja registrada en una capital de provincia desde que hay registros, además caía una nueva nevada sobre la provincia en la que escaseaban los alimentos y el gas como consecuencia del bloqueo absoluto en el que se encontraba la región a causa del frío y la nieve. El Levante sufría también bajas temperaturas y la nieve llegaba muy cerca de Valencia capital, nevando copiosamente en Alcira.

Mientras en Cantabria había fortísimas heladas de irradiación, El Escudo, Pozazal, Los Tornos, Piedrasluengas, San Glorio debían ser transitados con cadenas. El resto de puertos estaba cerrado al tráfico. Las nevadas habían cedido pero el hielo se hacía presente de forma excepcional. El día 4 la temperatura en Torrelavega llegaba a -4ºC y la nieve caída los días de nochevieja y año nuevo seguían cubriendo las calles. Reinosa soportaba la temperatura más baja de la centuria, los -24.6ºC.

La situación continúa de forma muy similar hasta que el día 7 comienza a subir lentamente la temperatura en todo el país, dando por finalizada esta tremenda ola de frío y este temporal de nieve.

LA NEVADA DE ABRIL DE 1973

El mes de abril de 1973 dejó nevadas tardías y atípicas para la época5, las temperaturas fueron además bastante bajas en toda la región 6.

El mes da comienzo “con un anticiclón centrado al W de la Península que se extiende al S del paralelo 50º N entre Azores y el Mediterráneo occidental. El tiempo es seco en todas las regiones y sólo el Cantábrico y puntos de Galicia al paso de un frente frío que roza estas regiones registran el día 3 alguna precipitación débil. Durante este período la dorsal se va extendiendo hacia el NNW terminando el día 7 por bloquear la circulación atlántica, quedando un centro ciclónico centrado sobre la Península Escandinava. Por la rama norte de esta depresión la masa de aire frío se aproxima a la Península” La descripción del Boletín Climatológico nos describe un comienzo de mes estable y algo fresco. La situación cambia hacia el día 8; “el frente frío atraviesa la Península de Norte a Sur produciendo lluvias en todas las regiones con excepción del tercio más meridional y un notable descenso de la temperatura. Después del cruce de este frente el borde del anticiclón se extiende sobre la península quedando reducida el área de precipitaciones a las regiones más septentrionales”. Es el momento de las nevadas y el frío intenso en Cantabria.

Así el día 9 se registran en Santander capital una máxima de 8.4ºC y una mínima de 4.0ºC, durante todo el día las precipitaciones se suceden en forma de lluvia, granizo y nieve granulada, con rachas de tormenta. Los puertos de la región se hallaban cerrados los de la red secundaria (Estacas de Trueba, La Sía, Palombera, Lunada), y con cadenas los de la red principal (Pozazal, El Escudo, Los Tornos). Una jornada muy parecida se repite el día 10, fuertes nevadas en la zona alta de la región y precipitaciones de nieve y granizo en el litoral, con mínima de 2.8ºC en Santander y 21.8 l/m2 de precipitación.

Dos jornadas invernales, las del domingo y el lunes” (días 8 y 9), según el relato del Diario Montañés. “Nuestra provincia como todas las del Cantábrico, se ha visto azotada en las últimas horas por un fuerte temporal de agua, nieve y viento acompañado de tormentas con gran aparato eléctrico, dando lugar a que buena parte de Santander cambiase sus verdes praderas por un manto blanco. Sobre todo en la parte alta de la provincia las nevadas han sido intensas a partir de la mañana del domingo, que fue el momento en que se operó el cambio brusco en la meteorología. Quizá la zona más afectada haya sido la de los Picos de Europa. En esta zona la nieve alcanzó en muy pocas horas más de un metro de altura. Prueba evidente del fuerte e inesperado temporal, cuando ya muchos santanderinos comenzaban a ser asiduos de las playas, debido al veranillo anticipado que disfrutábamos, ha sido que todos los puertos de carreteras secundarias han quedado cerrados y en los puertos de carreteras nacionales son necesarias las cadenas para transitar por ellos. La nieve se asomó en esta ocasión bien cerca de la capital, puesto que además las fuertes granizadas en algunos momentos cubrieron las calles, aunque por pocos minutos ya que la lluvia se encargó de limpiarlas, se nos ofrecía al otro lado de la bahía la panorámica de las montañas cubiertas hasta sus laderas inferiores e incluso la cumbre de Peña Cabarga lució un inmaculado manto blanco”.

La situación de fuerte temporal se repetía en toda la zona norte de España, por ejemplo en Vitoria nevaba abundantemente y se acumulaban hasta 40 cms., en el centro de la ciudad; nevaba también en Bilbao, Burgos, Palencia (especialmente en el norte de la provincia, en Guardo, Cervera de Pisuerga y Aguilar de Campoo), Oviedo, etc.

La temperatura continúa baja pero se inicia una mejoría a partir del día 11, el cielo se aclara y deja de nevar en la práctica totalidad de la región. Del día 15 al 21 “existe un anticiclón de bloqueo centrado al W de Irlanda y un débil depresión al N de Canarias que se desplaza hacia el Este. En superficie dominan vientos débiles de Levante. Predomina el tiempo seco, sólo interrumpido por alguna precipitación débil en puntos del extremo sur de la Península”.

Ha finalizado así un período breve pero intenso, de nevadas en un mes poco propicio ya para ellas, al menos de la manera tan generalizada en que se dieron en esta ocasión. Un mes de abril frío en toda la región, y no excesivamente lluvioso en el que la nieve hizo su particular acto de presencia.

LA GRAN NEVADA DE FEBRERO DE 1983

En el mes de febrero de 1983 se abatió sobre Cantabria un temporal de frío y nieve de una intensidad que hacía años no se producía, en muchos pueblos del interior de la región el comentario general fue que aquello sí que era “como las nevadas de antaño”, y es que desde diciembre de 1970 no azotaba la región un temporal de esas características, los años 70 fueron muy poco generosos en nevadas y olas de frío, hubo algunas como las ya reseñadas aquí o las de finales de marzo de 1977 y la de mediados de enero de 1978, pero ninguna fue comparable con los grandes fríos de los años 50 o principios de los 60. De hecho en la ciudad de Santander los días en que se produjo en algún momento del día precipitación de nieve en este decenio descendieron a 19, frente a los 45 de los años 50, los 32 de los 60 o los 27 de la década de los 80. Las olas de frío se hicieron paulatinamente más espaciadas y menos intensas; sin embargo al comienzo de la década de los años 80 pareció haber un repunte en las nevadas y también en los temporales de frío, el primero de ellos fue este de 1983. Se inició hacia el día 8 de febrero y duró hasta el día 15, posteriormente las heladas de irradiación dejaron temperaturas muy bajas hasta finales de mes, momento en el cual la entrada de viento del suroeste se llevó toda la nieve a gran velocidad.

Después de un otoño muy suave y de un mes de enero benigno, con tiempo despejado y temperaturas agradables7, se inició el mes de febrero con iguales características, pero el cambio se hizo brusco y repentino desde el día 6/7 del mes. La ola de frío se inició con la invasión de una masa de aire frío marítimo para convertirse luego en un ataque frío polar continental, con fuertes heladas en la segunda parte del episodio. España entera sufría por entonces una fuerte sequía con un invierno sumamente estable, sobre todo la mitad sur peninsular tenía un déficit de agua que arrastraba desde el verano anterior.

Un anticiclón situado en el Atlántico y una profunda borrasca en los Países Bajos, inician un flujo del norte en toda la Península que genera un descenso rápido de las temperaturas y un régimen de precipitaciones en todo el norte de España. El día 8 la borrasca se desplaza hacia el sur y se sitúa al norte de Italia, llegan sucesivos frentes y la temperatura sigue descendiendo junto con la cota de nieve 8.

Se inician los problemas en las carreteras, el Escudo está ya cerrado el día 8, hay fuertes granizadas en Santander donde asoma ya la nieve. “En la jornada del domingo ya en las primeras horas de la tarde comenzó a nevar en la provincia con gran intensidad, continuando el temporal acompañado de ventisca el día de ayer (lunes 7)”, según se dice en la prensa regional del día 8. “En las primeras horas de la noche del domingo los puertos de la red secundaria quedaron cerrados. Durante todo el día de ayer nevó intensamente en la zona alta de la provincia. Campoo ha quedado cubierto de blanco aumentando el volumen de nieve a lo largo de la jornada de ayer lunes. El Escudo y Pozazal estaban ayer por la tarde con cadenas pero es posible que con la llegada de la noche quedasen cerrados al tráfico por lo menos para vehículos pesados, al helarse la nieve”.

El día 9 la información aparecida en los periódicos regionales era del siguiente tenor; “Una intensa nevada acompañada de una ola de frío cubrió ayer Cantabria de blanco. A primeras horas nevó incluso en Santander, y si bien sus calles no llegaron a verse afectadas, las playas del Sardinero quedaron completamente nevadas, un espectáculo insólito y desacostumbrado. Y continuaba; “Pese a que durante parte de la mañana el temporal de nieve continuaba, hasta el punto de que llegó a nevar en lugares nada frecuentes, como la propia capital, por la tarde apuntaba una mejoría del tiempo. Durante la mañana había nevado así mismo en las zonas altas generando dificultades de circulación en El Escudo, Pozazal y Los Tornos que precisaban cadenas, la nieve caída en algunos puntos altos como Campoo y la zona del Escudo alcanzaba una considerable altura que llegó a superar el metro en las cotas máximas”. Se ve que la nevada se perfilaba ya como importante a las 24 horas de iniciado el temporal, esto era sólo el principio de lo que va a ser una de las mayores nevadas del siglo.

El día 9 arrecia nuevamente el temporal, las nevadas son más intensas, la prensa lo refleja en sus artículos de información. “La fortísima nevada que cayó ayer sobre Cantabria creó una situación de caos circulatorio en las carreteras. Por la mañana resultó sumamente difícil viajar a lugares como Laredo o Torrelavega, mientras en las zonas altas las carreteras estaban completamente cerradas y hoy seguirá en la misma situación. Tanto la zona de Liébana como Campoo, Valderredible, Saja, Vega de Pas, etc. se mantenían ayer incomunicadas ya que las máquinas quitanieves no tenían capacidad para atender tantas necesidades”. “La circulación entre Bilbao y Santander permaneció cortada pasadas las diez y media de la mañana debido a la nieve acumulada en puntos como Islares (…), el corte se hizo en el Km. 158 en el término municipal de Guriezo, desde las 11 de la noche del día anterior hasta la media mañana de ayer que se reanudó el paso una vez fue retirada la nieve por los servicios de Obras Públicas”. Tenemos pues una nevada general en toda la provincia, que afecta considerablemente la circulación en la zona próxima a la costa y la interrumpe de forma total en el interior y los puertos altos.

En el interior de la región comenzaban los problemas en las zonas más afectadas por el temporal, en Campoo una docena de pueblos estaban incomunicados con Reinosa donde la nevada alcanzaba los 75 cms 9 . La región Lebaniega también era afectada por el temporal de forma importante y la nieve había caído en abundancia, en Potes había más de 30 cms 10, en Dobres y Caloca llegaba al metro de altura . En Tresabuela y La Laguna (Polaciones) la nieve superaba el metro de espesor.

Todo el país sufría las consecuencias del frío y la nieve, en Bilbao nevaba abundantemente desde el día 8, igual ocurría en San Sebastián y en Pamplona, en la zona norte de Castilla las nevadas eran copiosas, en Burgos, Palencia y León caía intensas precipitaciones sobre todo en las zonas montañosas. El frío era general en Asturias y Galicia al igual que la nieve que caía prácticamente en cualquier cota 11 . Pero tal vez lo más llamativo eran las fortísimas nevadas que se registraban en todo el Cantábrico, Galicia, norte de Castilla y León, Navarra y La rioja.

Hacia el día 11 la posición del anticiclón y la borrasca envían aire aún más frío del continente europeo, la ola de frío se convierte en continental produciéndose un recrudecimiento de la situación.

La información del diario Montañés refleja el empeoramiento del tiempo; “Hasta ahora el temporal ha causado importantes daños materiales en distintos valles de la zona alta de la región. En Liébana varias techumbres de pajares se han derruido por lo que los daños son cuantiosos. A última hora de la noche de ayer continuaba nevando en toda la región. En concreto desde hace 72 horas, en algunos pueblos ya hay carencia de pan y leche, aunque hasta ahora se ha paliado la incomunicación con la utilización de caballería”. La peor situación se vivía en los valles de Campoo, Valderredible, Soba, Polaciones y Liébana. En algunos de estos lugares la nieve venía cayendo desde hacía más de 48 horas de forma ininterrumpida. Muchos de los pueblos estaban totalmente aislados; “los vecinos de estos pueblos no pueden abandonar sus hogares ya que la nieve se ha acumulado a la entrada de los domicilios haciendo prácticamente imposible la salida”, decía el Diario Montañés del día 11. Y seguía; “en el casco urbano de Reinosa la nieve ha llegado a alcanzar un metro de nivel, en tanto que en la estación invernal de Brañavieja la cota máxima registrada superó el 1,60

Todos los puertos de la región se hallaban cerrados, siendo el aislamiento de la provincia total con Castilla y las comunicaciones eran muy difíciles entre Santander-Torrelavega y Santander-Bilbao a su paso por Solares y Beranga.

En la información del día 12 la prensa regional continúa reflejando una situación que no varía prácticamente. “En los valles más afectados por el temporal, Liébana, Campoo, Soba, Pas, la situación de aislamiento de más de medio centenar de pueblos se mantiene. En Liébana donde ayer dejó de nevar algunas horas, las localidades de Bejes, Dobres, Tresviso, Caloca entre otras se encuentran aisladas. En la zona de Tudanca, los pueblos situados al sur de la población de La Lastra continúan incomunicados. Vega de Pas, Soba y Toranzo están en igual situación aunque la nevada cesó ayer”. En todo Campoo continuaba el temporal con toda su crudeza, en Reinosa “la situación es difícil con un metro de nieve en las calles, lo que lógicamente hace difícil el tráfico dentro del casco urbano. (…) No son menos difíciles los accesos a la misma, puesto que durante toda la jornada fue preciso el uso de cadenas desde Arenas de Iguña estando cerrado el paso para camiones”. En Mataporquera, “preocupa también a los vecinos de esta zona el que casi no tienen piensos para el ganado y de persistir el temporal no saben cómo atender la alimentación del mismo, por lo que solicitan se abra el paso en la carretera”.

La situación se recrudece todavía el día 12; “El temporal que azota Cantabria desde el pasado lunes, se recrudeció ayer en toda la región”, titula El Diario Montañés en su edición del día 13.

En los valles de Liébana, Soba, Toranzo, Vega de Pas y Campoo seguía nevando a la hora de cierre de esta edición. En Liébana la nieve alcanza el metro en el casco urbano de Potes, existen varios pueblos incomunicados, algunos como Caloca carentes de suministro de agua y luz. A media tarde quedó expedita la carretera a Fuente Dé pudiéndose acceder a Camaleón”. En poblaciones como Tudanca la nieve alcanzaba más de un metro y medio de espesor, en San Roque de Riomiera la nevada tenía una altura de 68 cms. Y en dirección al puerto de Lunada se alcanzaba rápidamente el metro de altura. En los valles del oeste de la región (Lamasón, Peñarrubia, etc.) la nieve llegaba con facilidad al metro de altura en todos aquellos pueblos que se encuentran a más de 300 metros sobre el nivel del mar.

Se observa en este temporal un grado de dificultades que no se daban desde hacía años, unos espesores de nieve poco comunes en los años ochenta, y una continuidad en las nevadas también muy inusual. En San Pedro del Romeral por ejemplo, una mujer hubo de ser evacuada por los vecinos y conducida a la carretera más cercana tras haber dado a luz en condiciones de urgencia, luego fue ingresada en el Hospital Valdecilla. Igualmente varios efectivos de la Guardia Civil recorren a pie varios kms. para evacuar a un vecino de Soba que estaba enfermo y debía ser trasladado a Valdecilla. Estas dificultades de carácter humano no se veían desde hacía años. Por otro lado las comunicaciones permanecían cortadas por carretera en los puertos que unen la región con Castilla, el aeropuerto llegó a estar cerrado la mañana del día 12 durante varias horas, el ferrocarril tenía grandes retrasos, etc.

El ataque frío comienza a remitir el día 14, las precipitaciones se hacen menos intensas hasta desaparecer a partir del día 15, la borrasca se rellena y desaparece pero un área de altas presiones abraza la península y establece un régimen de heladas (-15ºC en Reinosa), hasta bien entrada la tercera decena del mes, luego los vientos del oeste barrerán los restos de nieve.

Un pequeño cuadro nos da una idea de las bajas temperaturas que se registraron aquellos días en la ciudad de Santander:

Olas De Frío Y Temporales De Nieve En Cantabria En Los últimos Cien Años

LA OLA DE FRIO DE ENERO DE 1985

Puede decirse que la última gran ola de frío ha sido en Cantabria la de enero de 1985, en ella toda la región sufrió una ataque de frío continental, procedente del este de Europa, que dejó unas temperaturas muy frías durante 15 largos días 12 y que mantuvo Santander cubierta de nieve durante 7 jornadas, un hecho insólito desde 1956 y que no se ha vuelto a producir13 .

Esta ola de frío, seguramente la mayor en los últimos 20 años, la sufrió también el resto del país, con temperaturas medias muy bajas, y mínimas absolutas que en algunos casos llegaron al récord 14 . Fue una ola de frío que incidió en temperaturas muy bajas en todo el arco mediterráneo, donde se batieron todos los récords en varios observatorios y la nieve llegó a Murcia y Alicante después de muchos años. El frío fue también intensísimo en la zona centro aunque las precipitaciones de nieve se centraron sobre todo en el Cantábrico, norte de Castilla y León, Cuenca alta del Ebro, Navarra y algunas zonas de Cataluña. La nieve apareció en todo el Cantábrico al nivel del mar, nevó abundantemente en Bilbao y San Sebastián e igualmente en Santander y Gijón, también nevó en La Coruña, donde la nieve llegó a los 20 cms. de espesor, algo inusual en esta ciudad. Una ola de frío comparable a las de diciembre de 1970, o las de diciembre de 1962 y febrero de 1956 y 1963. Comparable en todo caso con las grandes olas de frío del siglo tanto por su intensidad, con temperaturas medias muy bajas, como por su duración, prácticamente dos semanas de ataque frío, y con la aparición de la nieve en lugares verdaderamente poco acostumbrados al blanco elemento.

La ola de frío propiamente dicha se abatió sobre España entre los día 6 y 16 de enero, pero ya a primeros de mes el frío de dejaba sentir en puntos de la geografía peninsular. Las altas presiones se retiraban algo hacia el norte, en tanto nuevas borrascas intentaban penetrar en la península desde el este de Europa y desde el Atlántico. Ya para el día 3 los partes meteorológicos decían “prosigue el acercamiento de la borrasca atlántica con frentes de lluvias asociados, a la vez que se van retirando las altas presiones hasta llegar a situarse más al norte de las costas cantábricas, con gran probabilidad de brusco empeoramiento en los próximos días”.El día 4 la temperatura en Santander es de 8.2ºC la máxima y 3.4ºC la mínima. Comienza a nevar en Campoo y en Liébana por encima de los 600 metros. El día 5 el empeoramiento del tiempo es notable, nieva en Santander ciudad, con temperaturas de 7.0ºC y 1.0ºC a lo largo del día. Curiosamente este sábado 5 la nevada afecta básicamente a la costa, en muchos puntos del interior no aparece la nieve, aunque el frío es intenso. Así “la nieve hizo su aparición en la mayoría de localidades de la región, registrando mayores efectos por sorprendentes, en toda la franja costera. Así se registraron nevadas en Santander, Torrelavega, Castro, Laredo y Santoña. En la zona oriental de la región Laredo había recibido la caída de la nieve desde muy tempranas horas. El frío era intenso y no se había registrado ninguna incidencia en las carreteras de la zona. En Castro se registraban unas temperaturas extremadamente bajas y quedaba nieve en la mayoría de sus campos. Contrariamente en Brañavieja no había caído ni un solo copo en todo el día. Tampoco en Potes se había notado la presencia de la nieve”.

En días sucesivos la Península se encuadra en el radio de acción de borrascas atlánticas y la llegada de aire muy frío e inestable desde centro Europa con lo que tiende a generalizarse el régimen de nevadas. El día 6 la temperatura mínima en Santander es de -1.0ºC y la máxima de tan sólo 0.6ºC. El viento del este. Así los periódicos del día 7 resaltan lo gélido de la jornada anterior, “en el día de ayer la temperatura máxima sólo fue de 1ºC y la mínima de -1ºC. Los puertos de El Escudo y Pozazal tenían que ser transitados con cadenas por parte de los turismos y los camiones no podían circular”.

Las heladas eran generales en toda la franja costera. El día 7 la tónica es la misma, en Santander la temperatura desciende hasta los -1.6ºC de mínima y caen 7.8 l/m2 en forma de nieve. El viento sopla del NE. Lo más destacable eran las fuertes heladas, más que la caída de la nieve, que no era demasiada. “En Cantabria la zona más afectada fue la oriental y la carretera Santander-Torrelavega. Pero lo más destacable, más que la nieve caída fue el espectacular descenso de las temperaturas que en algunos momentos se acercó a los -2ºC en la capital”, rezaba en su primera página el Diario Montañés.

Temperaturas mínimas espectaculares, inferiores a -10ºC se registraban en Vitoria, Pamplona y Ávila. Igualmente frías eran las temperaturas en Madrid, toda la meseta norte, Cataluña y Aragón. Las capitales vascas necesitaban cadenas para circular por los cascos urbanos. En la serranía de Cuenca las temperaturas descendían hasta -18ºC.

De Torrelavega 15 llegaba la siguiente reseña: “La nevada caída durante el fin de semana en la ciudad, donde las temperaturas han rondado los 0ºC, ha sido especialmente intensa durante el día de ayer cuando la cantidad de nieve caída produjo algún problema de tráfico y accidentes de menor importancia. Durante algo más de tres horas la cantidad de nieve registrada cubrió por completo las aceras y carreteras de Torrelavega, que unido a la helada produjo una peligrosa película de hielo que dio origen a caídas de peatones que no revistieron más gravedad. Equipos municipales procedieron a retirar en las primeras horas de la tarde, las espesas capas de hielo de las calles y aceras (…) En Torrelavega a las tres de la tarde los termómetros registraban 4ºC, aunque la mínima fue bajo cero”. Había auténticos problemas para acceder a la capital del Besaya desde Santander y desde Reinosa, sobre todo por la gran cantidad de hielo acumulada.

En Laredo “a primeras horas de la mañana (del día 7), se empezaron a producir grandes granizadas que se alternaban con la caída de copos de nieve. En algunas zonas de la villa el espesor alcanzaba hasta un palmo y en las carreteras se daban unas condiciones muy malas para el tráfico. A lo largo de la carretera se podían encontrar un gran número de camiones retenidos por las fuertes heladas que sufría el piso”.

Castro se hallaba incomunicado por carretera tanto con Bilbao como con Santander, aunque la nieve no había caído aún sobre la ciudad. Las heladas eran fortísimas en toda la zona y la poca nieve caída se había helado en la zona de Saltacaballo, Alto de Mioño y Ontón, haciendo intransitable la carretera 634. Santoña se encontraba también con grandes dificultades en sus comunicaciones tanto hacia Laredo como hacia Santander por Ajo y Noja. La zona de Ramales y Ampuero tenía poca presencia de la nieve pero grandes fríos.

En la zona interior de la provincia la situación era más normal para un pleno mes de enero, así en Potes a pesar del intenso frío, la nieve no había aparecido hasta las diez de la mañana del día 7 en que comenzaron a caer los primeros copos con cierta intensidad. En Cabezón había 10 cms de nieve, y mucho frío. En Reinosa apenas había “dos dedos” de nieve, aunque grandes heladas hacían difícil el tráfico rodado y de peatones. También se producían retrasos en los trenes. Temperaturas de hasta -13ºC se registraban en la capital de Campoo.

A partir del día 8 se inicia una mejoría transitoria, sobre todo basada en una estabilización del tiempo y una muy leve subida de las temperaturas, aunque se mantienen en general gélidas. Las comunicaciones siguen presentando problemas sobre todo por la gran cantidad de placas de hielo que dificultan la circulación de vehículos con dirección a Bilbao, Oviedo o la Meseta. Se mantiene la incomunicación de algunos pequeños pueblos como Tresviso, Tresabuela y otros núcleos en Liébana, Polaciones, Miera, Pas y Campoo.

El día 9 deja en la ciudad de Santander una de las temperaturas mínimas más bajas registradas hasta entonces, -1.8ºC 16, el frío era muy intenso en toda la región, las precipitaciones prácticamente nulas. Las observaciones meteorológicas de aquellos días hablaban de la “existencia de un núcleo de aire gélido sobre el centro de Europa y la existencia de un anticiclón de bloqueo inmediatamente al oeste de la península, que permiten que prosiga la llegada de aire ártico hacia el NE de España”.

El día 10 una subida ligera de las temperaturas hace que llueva en la ciudad de Santander y algunos puntos de la costa, facilitando la desaparición del hielo en las carreteras. Era una mejoría momentánea. El día 12 vuelve a descender la temperatura y “el centro de las altas presiones sobre las Islas Británicas y el mantenimiento de una masas de aire muy frío en el centro de Europa, siguen manteniendo la entrada de aire gélido de procedencia polar-ártica sobre el NE de España, cada vez más inestable y con posibilidad para las próximas horas de un régimen de nevadas sobre todo el tercio norte peninsular”.

El día 13 se anuncia un empeoramiento inmediato de la situación, confirmando la entrada de aire frío de origen polar continental sobre el norte del país. Se producirán precipitaciones en forma de nieve en toda esa zona norte y especialmente en el Cantábrico, Cataluña, Aragón, Baleares, La Rioja, Alava, Duero y Castilla León.

Este empeoramiento llega puntual el día 14, con precipitaciones en forma de nieve en cualquier nivel, las nevadas más importantes se producen durante este día y los dos siguientes, el frío continúa de forma acusada. Así en la prensa regional se nos dice el día 15, “la nevada fue intensa en Santander ciudad, pero donde adquirió proporciones mucho mayores fue en Reinosa y otros pueblos de zonas altas. Algunos pueblos de la región quedaron incomunicados aunque sin problemas por el momento”. Después de varios días de intensos fríos y escasa nieve, esta parece que hace acto de presencia de forma más abundante en estas jornadas. Además aparece un asunto que hasta entonces no era tan destacado en las olas de frío y es el consumo de energía, que a partir de estos años será un dato a tener en cuenta en todos los temporales más o menos fuertes que azotan la península; “durante estos días de frío el consumo de energía y de productos típicamente invernales se ha disparado de manera excepcional, se han batido todos los récords de gasto eléctrico, de consumo de gas ciudad y también de butano”.

Como decíamos la nevada se hacía ahora sí más abundante, en Campoo “se produce un fuerte temporal de viento y nieve, el frío fue intenso a lo largo del día (día 14), y se registraba una capa de unos 60 cms. de nieve en la parte alta de la comarca. En Reinosa caía una fuerte nevada acompañada con grandes rachas atemporaladas de viento. La mínima estaba en los -6ºC mientras que la máxima oscilaba alrededor de los -2ºC. Todas las carreteras se encontraban cortadas y cubiertas por la nieve en polvo. La mayoría de los colegios cerraron sus puertas y las heladas seguían siendo las protagonistas a lo largo de los últimos días.

En Potes “la nieve hizo acto de presencia a primeras horas de la mañana (del día 14), de tal forma que el tradicional mercado de los lunes no pudo celebrarse. La nieve alcanzó en el interior de la villa una altura de 15 cms. Las carreteras presentaban grandes dificultades y las zonas altas estaban incomunicadas”. En la zona de Valderredible las temperaturas descendían hasta -12ºC las más bajas desde 1956. Igualmente en el área de Selaya las temperaturas eran muy frías y la nieve interrumpía el acceso a la localidad.

Olas De Frío Y Temporales De Nieve En Cantabria En Los últimos Cien Años
En esta tabla aparecen algunos datos meteorológicos destacados de la ciudad de Santander durante la ola de frío de enero de 1985

El día 15 se produce la gran nevada en Santander capital. De las mayores del siglo sin duda, sólo comparable a las caídas en febrero de 1954 y 1956, marzo de 1955, y diciembre de 1970. El espesor de la nieve fue de 25 cms. en muchas zonas altas de la ciudad, algo inusual y que no ha vuelto a ocurrir. Cayeron ese día en la capital 20.5 l/m2, todos en forma de nieve, el transporte público quedó paralizado de forma total ante la imposibilidad de circular los autobuses por el casco urbano. Este mismo día todos los pueblos por encima de los 300 metros se hallaban incomunicados. Cantabria entera amanecía y permanecía todo el día incomunicada por carretera. Todos los puertos estuvieron cerrados al tráfico y las comunicaciones con Asturias y el País Vasco por la costa se hicieron imposibles. El aeropuerto permaneció también cerrado buena parte del día.

En la prensa del día 16 la información era extensa sobre el fenómeno de la nieve y el frío persistente, “en los pueblos de la región se sufrió con mayor violencia los efectos del recrudecimiento del temporal de nieve y frío que desde hace una semana recorre la península, todos los pueblos de Cantabria por encima de los 300 metros se encuentran incomunicados. Por comarcas las más afectadas son Soba, Liébana, Polaciones, Miera, Arredondo y Campoo-Valderredible.(…) Y respecto a la capital; “los servicios municipales de limpieza de la ciudad de Santander procedieron durante el día de ayer a esparcir sal en las principales vías de la ciudad sobre todo en el centro (Calvo Sotelo, Paseo Pereda, etc. ), con el fin de facilitar el tráfico de automóviles y personas. El concejal de policía mostró su preocupación por las dificultades que se le plantearon desde la mañana de ayer a la ciudad desacostumbrada a este tipo de acontecimiento (más de 20 cms. de nieve en muchos puntos de ciudad) La policía municipal atendió todo el día y dentro de las posibilidades que el mal tiempo le permitía las necesidades de la ciudad. Todos sus efectivos se mantuvieron alerta, acompañando a las cisternas que regaron con agua salada las diferentes calles de la ciudad y ayudando a los vehículos atrapados por la nieve o accidentados. El transporte público quedó paralizado por la nevada. Varios vehículos quedaron atrapados en Gral. Dávila, Alto de Miranda y Castelar. El servicio quedó paralizado totalmente a mediodía ante el peligro que el hielo suponía para el transporte de viajeros”.

En el resto de la provincia la situación era similar, en Reinosa “la presencia de la nieve que en principio fue escasa, pero que en las últimas 48 horas cayó de forma abundante, y las bajas temperaturas que desde hace días se vienen registrando en Campoo, están ocasionando serios trastornos que dificultan la actividad normal de la ciudad; si bien la acumulación de nieve por las calles y carreteras no es materia desconocida en esta zona, las circunstancias que en esta ocasión coinciden con las fuertes nevadas, hacen que la situación sea más difícil que en anteriores nevadas. Los finos copos caídos en forma de polvo, presentes desde el domingo, han evitado en cierta forma una mayor acumulación del blanco elemento, ya que si bien la corteza formada ha sido en todo momento inferior a los 65 cms. este espesor hubiera sido superior con la caída suave de los copos de mayor tamaño. Las dificultades mayores han sido ocasionadas por las bajas temperaturas, -6ºC en la tarde de ayer y la formación de hielo continuamente. Este proceso dificulta la apertura de las calles y carreteras haciendo problemática la circulación y siendo el mayor obstáculo a la normalización de los servicios de suministro”.

Otras zonas como la oriental estaban totalmente paralizadas por la nevada, Santoña incomunicada con sus carreteras de acceso intransitables, el casco urbano cubierto de nieve y los barcos del puerto presentando un aspecto inusual. Igual Laredo y la zona interior, como Ramales o Ampuero, donde la nieve supera los 30 cms. Y la temperatura oscila en el entorno de los 0ºC.

En Liébana la nevada es también importante, con 40 cms de espesor en la villa, y en los pueblos altos cerca de un metro. En valles próximos como Peñarrubia o Lamasón la nevada supera ampliamente los 60 cms. En Tresviso se produce el caso de una vecina recientemente fallecida que debió ser subida al pueblo por el cartero, el cura y otros tres jóvenes voluntarios. La subida desde Urdón del ataúd se realizó a lomos de un caballo para el posterior entierro en Tresviso, esta ascensión por un camino con más de 80 cms de nieve tardó casi 4 horas en realizarse y fue toda una odisea como las de antaño.

En estos días la congelación de agua en las cañerías o de cerraduras fue la tónica general en los pueblos de la provincia, el frío resultó intensísimo y muy persistente.

El día 16 la temperatura se mantiene baja en toda la región, la nieve deja de caer gradualmente y se inicia una mejoría muy rápida el día 17 con una subida de las temperaturas y un cambio en la dirección del viento que se fija de componente sur con la entrada de un frente por el oeste de la península que traerá también algunas lluvias y con ello el deshielo rápido y la normalización de la situación en toda la provincia en apenas 24 horas.

Un temporal de frío muy intenso, de componente siberiana, que persiste durante dos semanas, que se inicia hacia el día 4 del mes y deja en estos primeros momentos poca nieve en la zona interior y más montañosa y sin embargo el blanco elemento cae más abundantemente en la zona costera, luego arrecia y las nevadas se generalizan hacia el día 14, para finalizar el ataque frío de manera brusca el día 17. No se ha vuelto a repetir nada igual en los últimos 20 años.

Referencias

1 Algunas capitales de provincia que marcaron récords absolutos fueron las siguientes: Albacete (-24.0ºC, mínima absoluta para capital de provincia en todo el siglo XX), Burgos (-18.0ºC), Ciudad Real (-13.8ºC), Jaén (-5.6ºC), Lérida (-15.4ºC), Lugo (-13ºC), Palencia (-14.8ºC), Valladolid (-16.1ºC), son algunas de las capitales que sufrieron temperaturas extremas en aquel mes de enero de 1971; también durante el mes de diciembre de 1970 se registraron algunas temperaturas absolutas pero fueron menos numerosas porque las grandes heladas de irradiación se dieron sobre todo durante los primeros días del nuevo años, sobre todo el día 4 de enero.

2 Es de destacar que en Reinosa se registró durante este ataque frío la temperatura más baja del siglo con -24.6ºC el día 4 de enero de 1971; en Torrelavega se registraron -4.5ºC el mismo día 4.

3 En Santander apareció la nieve el día 26, nevando también los días 29, 30 y 31. Empezó el nuevo año nevando el día 1, en esta ocasión cuajó y cubrió el suelo de la ciudad, para entonces el frío era intensísimo. Nevó también en Torrelavega, 4 días en diciembre y 1 en enero, cuajando en esta última jornada de año nuevo. En Reinosa nevó 11 días en diciembre y 2 enero, mes en el cual las temperaturas fueron muy bajas durante los primeros días.

4 Hay que destacar que la nevada no fue demasiado importante, desde luego fue más modesta que la de febrero de 1956 y la más reciente de enero de 1985, sin embargo cubrió toda la ciudad debido al intenso frío reinante.

5 En Santander llega la nieve los días 9 y 10. En Reinosa nieva un total de 7 días.

6 En Reinosa 5.9ºC de media, y una mínima absoluta el día 11 de -6.8ºC de las más bajas registradas en un mes de abril en Reinosa. En Santander la media mensual fue de 10.9ºC y en Torrelavega 10.5ºC.

7 En Santander la media de enero fue de 10.4ºC, la de Torrelavega 9,1ºC, y la precipitación respectiva fue de 36 y 33 litros/m2. Un mes de enero templado y muy seco. La media de febrero fue sin embargo de 8.7ºC en Santander y de 8.4ºC en Torrelavega, estas medias no son demasiado bajas y ni tan siquiera se encuentran entre las 10 más bajas del siglo en el caso de Santander donde el período de observaciones es más largo; sin embargo el temporal fue muy intenso sobre todo en lo que a nevadas se refiere.

8 La nieve cae al nivel del mar el día 8, en Santander nieva los días 8, 9, 10, 11, 12, 13 y 14. No llega a cuajar de forma permanente ninguno de estos días aunque durante la mañana del día 12 la nieve alcanza los 7 cms. En algunas zonas de la ciudad para desaparecer luego a lo largo del día; por otro lado las precipitaciones son bastante abundantes (cayeron 117 litros/m2). En Torrelavega nieva otros tantos días, y la precipitación fue de 152 litros/m2.

9 En Reinosa el espesor de la nieve siguió aumentando en días sucesivos, la nevada fue comparable a las grandes nevadas caídas en los años 50.

10 En los días siguientes seguiría nevando y la altura de la nieve iba a llegar en Potes a alcanzar un metro, los vecinos con los que he tenido oportunidad de hablar recuerdan esta nevada como todo un acontecimiento después de muchos años faltos de nieve, según me informaron la nieve alcanzó en la zona del ferial el metro de altura y en las partes altas superó los tres metros como en sitios próximos al puerto de San Glorio.

11 Hubo temperaturas mínimas absolutas muy bajas durante este mes, -13.2ºC en Lugo (mínima absoluta para un mes de febrero), -3.6ºC en Oviedo, -2.6ºC en Santander (aeropuerto), -2.8ºC en Bilbao, -5.0ºC en San Sebastián (Igueldo), -11ºC en Burgos, -12.6ºC en Salamanca, -11.2ºC en Soria, -8.0ºC en Huesca, -10.4ºC en Guadalajara (mínima absoluta para un mes de febrero desde que existen observaciones), -11.5ºC en Valladolid (también mínima absoluta para un mes de febrero). También se registraron mínimas récord desde que existen observaciones en Córdoba (-5.6ºC) y en Málaga (-1.6ºC).

12 La temperatura media de Santander fue de 7.4ºC, siendo el tercer mes de enero más frío del siglo, sólo superado por enero de 1945 y enero de 1953, compartió media con otros dos meses muy fríos, enero de 1935 y 1963. La temperatura media de Torrelavega fue de 7.0ºC. En Parayas la media fue de 7.2ºC.

13 La nieve no ha vuelto a cuajar en Santander capital desde entonces, sólo y de forma muy superficial lo hizo en algunos momentos en febrero de 1996, para desaparecer luego rápidamente. Sin embargo en enero de 1985 nevó los días 5, 6, 7, 8, 14, 15 y 16. La nieve alcanzó en algunos momentos más de 20 cms. en las zonas altas como Gral. Dávila, el Alto de Miranda o la Calle Alta.

14 Temperaturas medias de 3.6ºC en Lugo (mínima absoluta de -10ºC), 5.4ºC en Santiago de Compostela (mínima absoluta de -4.6ºC), 5.4ºC en Oviedo (-6.0ºC de mínima), 6.0ºC en Bilbao (-6.6ºC de mínima), -0.1ºC de media en Ávila (-16ºC como mínima absoluta), Burgos -0.1ºC (-13ºC de mínima absoluta), Salamanca 1.8ºC y -10.6ºC de mínima absoluta, Soria 0.1ºC y -13.6ºC, Huesca 1.2ºC y -12.6ºC (esta temperatura es la más baja registrada en Huesca en enero desde que hay registros), son algunos ejemplos. Hubo también récords de temperaturas mínimas para un mes de enero, así los -2.6ºC de Alicante, los -13ºC de Gerona, los 0.4ºC de Almería, los -4.6ºC de Gijón, los -2.6ºC de Málaga y los -7.5ºC de Murcia, los -16.2ºC de Pamplona.

15 La temperatura mínima llegó a marcar -4.0ºC.

16 Recordar aquí que la mínima absoluta de la capital sabemos que fueron los -3.8ºC de febrero de 1956 (superada recientemente en la ola de frío siberiano de diciembre de 2001), luego se registraron -2.8ºC en febrero de 1963 (mínima absoluta para febrero en el período 1961-90) y también en diciembre de 1962 (siendo en este caso récord para un mes de diciembre), y por último están los -2.6ºC de enero de 1941 que es la mínima mas baja para enero y los -1.8ºC de este mes de enero de 1985 que queda como la mínima absoluta registrada en el periodo 1961-90.

Esta entrada se publicó en Reportajes en 02 Ene 2006 por Francisco Martín León