Entrevista del mes: Ángel Rivera

Meteorólogo de AEMET,  recientemente jubilado (Marzo-2012) . Exportavoz y exresponsable de Comunicación de AEMET. Entrevista de mayo de 2012. Recuperada en octubre de 2013.

Entrevista Del Mes: ángel Rivera

 

¿Cuándo se despertó en ti la vocación por la Meteorología?

Ya desde niño. Vivía en Santa Cruz de la Zarza, un pueblo de la provincia de Toledo y veía como los agricultores estaban siempre al tanto del tiempo. Después, ya adolescente, me fui a estudiar a Toledo y los fines de semana me gustaba volver al pueblo. Sabía que si hacía mal tiempo la cosa se complicaba. Así que ya los lunes tomaba una idea de la predicción de la semana en aquel entrañable programita de 15 minutos que hacían entre otros Lorenzo García de Pedraza y Eugenio Martín Rubio y que se llamaba “El tiempo para el campo”. Y después seguía las intervenciones de Mariano Medina y Eugenio Martín Rubio toda la semana. En fin, que “me enganché” a tope y empecé a hacer mis propios  mapas del tiempo. Se me ocurrió contárselo por carta a Martín Rubio, me dijo que estaba más loco que él, hicimos una buena amistad y me animó mucho. Y a partir de ahí, adelante sin ninguna duda.

¿En qué año ingresaste en el Servicio Meteorológico y cuáles fueron tus primeros destinos y cometidos?

Ingresé en 1974 como ayudante de meteorología y mi primer destino fue el aeropuerto de Almería. Al año siguiente saqué la oposición de meteorólogo facultativo y me fui al de Girona. En 1976  vine a la sede central en Madrid y estuve un par de años en Informática ocupándome del programa del Balance Hídrico Nacional y de la obtención mediante un plotter electrostático de los primeros mapas del Centro Europeo. En cuanto obtenía los mapas me subía con ellos al Centro de Predicción y me quedaba allí todo lo que podía. Por fin en 1980 ya obtuve destino en el Centro y me integré en el equipo de Paco García Dana que era el jefe del Centro.  Y ya en un cometido u otro de predicción hasta el 2005!

¿Cómo viviste la “gota fría” de 1982?, ¿qué supuso ese dramático episodio meteorológico en el devenir del antiguo INM, actual AEMET?

Con una mezcla de tristeza e impotencia. Teníamos las topografías previstas de 500 del Servicio norteamericano y los mapas de superficie ingleses y franceses. También había algunos del Centro Europeo pero en aquella época todavía no se valoraban mucho. Veíamos clara la situación de lluvias y tormentas en el área mediterránea pero no sabíamos bien cuáles serían las zonas más afectadas. Afinamos lo que pudimos en las predicciones muy generalistas que se hacían entonces. Como veíamos la situación muy peligrosa y nuestras predicciones no tenían una difusión amplia, llamamos a Fernando Medina que entonces colaboraba en los boletines informativos de RNE para que pusiera el mayor énfasis posible en el tema. Lo hizo pero aún así el impacto real fue mínimo. Tengo entendido que también dieron algún aviso nuestros compañeros de Meteorología Hidrológica. En cualquier caso, tanto para Protección Civil como para el INM, aquella situación fue un punto de no retorno. En nuestro caso supuso la puesta en marcha de un ambicioso plan de renovación tecnológica que marca un antes y un después en la evolución técnica y operativa del INM.

Has vivido en primera persona el gran salto tecnológico que ha dado la Meteorología, gracias al espectacular desarrollo que ha tenido la supercomputación, ¿ha perdido relevancia el papel del predictor?, ¿llegará un día en que no sea necesario?

Déjame antes que nada añadir que el gran salto, además de por la supercomputación, ha venido dado por la disponibilidad de  datos de todas las áreas terrestres mediante los satélites meteorológicos; sin unos buenos, o al menos aceptables, datos de partida poco podemos hacer.

En cuanto al tema de los predictores pienso que su cometido es dar siempre un valor añadido mas allá de donde lleguen las técnicas existentes en cada momento. Su papel no puede ser ahora el mismo que cuando los modelos tenían 50 o 70 km de resolución; en ese caso el conocimiento del territorio y de sus estructuras mesoescalares era fundamental; ahora ya con 5 o 10 km de resolución eso no tiene mucho sentido. En la actualidad, el valor añadido tiene que darse en dos temas fundamentales: la adecuada predicción de los fenómenos adversos - que son singularidades todavía deficientemente resueltas por los modelos- y la asesoría a usuarios específicos que necesiten un detalle mayor o una información cuidadosa sobre probabilidades de ocurrencia de alguna situación.

Para hacerlo los predictores deben conocer muy bien esos modelos y ser más “interpretadores” que “lectores” de los mismos. Además, quien no lo haya hecho ya, tiene que “convertirse” a la predicción probabilista.

Y quizás ahora ya no sea tan necesario como antes, pero llevar a cabo un buen análisis y una buena diagnosis de partida, si se tienen posibilidades para ello, es una ayuda básica para el trabajo de predicción…además de un placer.

Entrevista Del Mes: ángel Rivera

Celebración en Madrid del Día Meteorológico Mundial 2008. De izquierda a derecha: Ángel Rivera, Concha Martínez, Francisco Cadarso, Rajendra Pachauri y Teresa Ribera.

A lo largo de tu dilatada carrera de AEMET, ¿qué etapa recuerdas con más nostalgia o especial cariño?

Durante mis casi 38 años en el SMN-INM-AEMET he vivido cuatro etapas básicas en las que he podido participar directamente. Desde 1983 hasta principios de los 90 estuve muy involucrado en el Plan de Renovación Tecnológica, -sin el que nada de todo lo que vino después hubiera sido posible- y en la creación del  Servicio de Técnicas de Análisis y Predicción, del STAP. Después, desde el Área de Predicción trabajé en la estructuración del Sistema Nacional de Predicción, GPVs incluidos. En solape con todo ello desarrollamos los planes de avisos, desde los míticos Previmet hasta el contemporáneo Meteoalerta y hace seis años cambié todo ello por la aventura fascinante de la Comunicación de AEMET. Todo ello ha sido apasionante pero el cariño especial del corazón va para aquel plan de renovación tecnológica y para el pequeño grupo de compañeros que lo iniciamos. Fue como un milagro y supuso un cambio copernicano para el INM y para todos los que estábamos en él.

¿De qué meteorólogos aprendiste más?, ¿Quiénes fueron tus maestros?

He aprendido de muchos compañeros pero quiero destacar a cinco de ellos que ya no están con nosotros. Desde el punto de vista de aprendizaje de la predicción mis maestros fueron Paco García Dana, -mi jefe en el Centro de Predicción- Mariano Medina y Lorenzo García de Pedraza. Era impagable estar presente -y con los cinco sentidos a tope- cuando Paco y Mariano intercambiaban sus criterios sobre la predicción de los próximos días. Después, con Lorenzo, uno aprendía una meteorología más “doméstica”, mas pegada a la persona y al territorio. Sobre todo de Mariano y de Lorenzo aprendí a “contar el tiempo” que en el fondo creo que es lo que sé hacer mejor.

También quedaron para siempre en mi corazón Pedro Rodríguez Franco y Alfonso Ascaso, aragoneses de pro, ambos. Pedro, el verdadero y casi desconocido creador del Plan de Renovación Tecnológica, fue maestro de estrategia, de planificación…y de lucha por los sueños. Alfonso, a su vez el creador del Sistema Nacional de Predicción, fue mi maestro de organización, empeño y de fidelidad a un compromiso. Los cinco fueron verdaderos gigantes y fue un regalo caminar junto a ellos.

Entrevista Del Mes: ángel Rivera

Día Meteorológico Mundial 2011. Reunión con representantes de asociaciones de aficionados en la sede central de AEMET

Seguro que guardas fresca en tu memoria alguna anécdota que te ocurrió durante el ejercicio de tu profesión. ¿Puedes contársela a los lectores de la RAM?

Las que se quedan más grabadas son las que te suceden cuando eres un principiante. Recuerdo al principio de mi estancia en el aeropuerto de Almería –mi primer puesto de trabajo- un día en que se acercaba un frente frío desde el oeste-noroeste que debía atravesar la zona a media noche. Ni corto ni perezoso apliqué en mi predicción los criterios ortodoxos de la escuela noruega: aumento progresivo de nubosidad, lluvias débiles-moderadas, chubascos, giro del viento y bajada de temperaturas. Y a la media noche, cuando salía de la oficina, me sentí abochornado bajo una inmensa luna llena, un cielo lleno de estrellas y una temperatura muy cálida. Desde entonces, cada vez que estoy por la zona, guiño un ojo cómplice a las sierras Alhamilla y  de Gádor.

En tus últimos años en AEMET fuiste el portavoz de la Agencia y responsable de comunicación. ¿Cómo resumirías tu labor durante esa etapa y cuáles son las asignaturas pendientes de la Agencia en materia de comunicación?

Nos dimos cuenta de que la Agencia tenía que abrirse más a la sociedad y hacerse también más consciente de la importancia que en el mundo actual hay que dar a la Comunicación. Además de ir cambiando todos nuestro “chip” y de formarnos en la medida de lo posible, había dos líneas básicas para hacerlo. Una, a través de una mejora sustancial de la página web y otra mediante una mayor y más cuidada atención a los medios de comunicación. Por supuesto esta atención tenía que darse no sólo en la sede central sino también en las Delegaciones Territoriales. Para ello establecimos una red de portavoces e institucionalizamos las ruedas de prensa trimestrales que han sido todo un éxito si tenemos en cuenta que cuando se celebran acuden en toda España no menos de 200 medios. Y cada semana no hay menos de 50 intervenciones en los medios de responsables de AEMET. Por otra parte tratamos de mantener siempre una línea de transparencia informativa, algo que se llegó a reconocer por los periodistas de información ambiental mediante la concesión del premio Vía Apia.

Mi idea es que la Agencia tiene que seguir y profundizar este proceso estando muy presente en las redes sociales y estableciendo vínculos y alianzas con otros colectivos meteorológicos extra-AEMET tales como con las Asociaciones de Aficionados –con las que ya se ha iniciado un primer nivel de colaboración- como con los informadores y divulgadores meteorológicos.

Entrevista Del Mes: ángel Rivera

Homenaje a Mariano Medina en Ventas con Peña Aguilera, su pueblo natal, en noviembre de 2008. De izquierda a derecha, Delfina Gil, Pilar Sanjurjo, Ángel Rivera y Fernando Medina.

Este año el presupuesto de AEMET se ha reducido un 30% con respecto al de 2011, ¿cómo piensas que puede afectar esto en el normal desarrollo de las actividades de la Agencia?

Como a muchos otros organismos esa reducción pone a AEMET en una situación muy difícil porque, con esa magnitud, probablemente tiene que afectar ya a partidas muy sensibles y habrá que replantearse muchas cosas. Desde mi situación actual solo puedo expresar mi deseo de que los actuales gestores de la Agencia tengan mucha suerte para que el recorte afecte a las operaciones básicas del menor modo posible.

En la actual coyuntura económica, ¿qué opinión te merece también el hecho de que algunas CCAA dispongan de un servicio meteorológico propio, aparte de AEMET?

Más allá de la situación económica actual siempre he pensado que en meteorología hay trabajo para todos y que lo importante es una buena planificación y coordinación que lleve a no duplicar herramientas y tareas básicas ni a generar avisos distintos sobre un mismo fenómeno. Desde hace muchos años se viene pidiendo una Ley de la Meteorología que regulase un poco todo esto pero no parece que vaya a llegar. En fin, mi idea sería disponer de un organismo común potente que suministrara el material básico de observación, predicción y bases de datos de forma general. Ello permitiría a su vez el desarrollo de una amplia actividad autonómica en aplicaciones específicas. Y desde luego, y de la manera que se acordara, los avisos deberían tener sólo un único organismo responsable.

Entrevista Del Mes: ángel Rivera

Última rueda de prensa de Ángel Rivera como portavoz de AEMET coincidiendo con el día de su jubilación.

 ¿Hay algo que te hubiera gustado hacer dentro de AEMET y que al final no tuviste la oportunidad de hacer?

No; me siento muy feliz con todo lo que he podido hacer y no echo nada en falta. Eso no quiere decir que algunos proyectos no hubiéramos podido hacerlos mejor sobre todo en el campo de la organización operativa de la predicción. Pero se ha avanzado y se seguirá haciendo.

¿Cómo ves la información meteorológica que se da en los medios de comunicación y cuál puede ser su futuro?

Me asombra y me alegra la gran cantidad de información meteorológica –y de informadores- que existe ahora en España. Pero me preocupan mucho las informaciones tan dispares –y a veces poco correctas- que se ofrecen. Eso no es un buen  servicio a los ciudadanos. Sería  bueno conseguir una mayor formación y coordinación. Es difícil pero quizás una Asociación Meteorológica Española potente podría lograrlo con la asesoría técnica de AEMET cuando fuera necesario.

Los medios y redes sociales han sido un nuevo boom en Internet. Según tu opinión, ¿cómo crees que podría afectar y ser afrontado desde AEMET?

Creo que AEMET tiene que estar en ellas de la forma en que parezca más conveniente. De hecho esta pasada Semana Santa la Agencia ya ha utilizado Twitter para la difusión de predicciones y avisos en Andalucía y estoy seguro que pronto va a ofrecer un servicio mucho más amplio por esta vía. Por otra parte, estar en ellas, es la mejor forma de conocer lo que piensa un amplio sector de la sociedad sobre el trabajo realizado.

NOTA DE LA RAM: Desde la redacción de la revista le agradecemos a Ángel Rivera la atención que ha tenido hacia nuestros lectores, al concedernos esta entrevista, y le deseamos una larga, feliz y merecida jubilación.

Esta entrada se publicó en Entrevistas en 03 Oct 2013 por Francisco Martín León