Contaminación atmosférica

La contaminación atmosférica perjudica la salud humana y el medio ambiente. En Europa, las emisiones de muchos contaminantes atmosféricos se han reducido notablemente durante las últimas décadas, con la consiguiente mejora de la calidad del aire en toda la región.

Sin embargo, las concentraciones de contaminantes atmosféricos siguen siendo muy elevadas y persisten problemas de calidad del aire. Buena parte de la población europea vive en zonas —especialmente urbanas— donde se rebasan los niveles de calidad del aire: la contaminación por ozono, dióxido de nitrógeno y partículas (PM) comporta graves riesgos para la salud. Varios países superaron uno o varios de sus límites de emisión relativos a cuatro importantes contaminantes atmosféricos en 2010. Por tanto, sigue siendo importante reducir la contaminación atmosférica.

La contaminación atmosférica es un problema de alcance local, paneuropeo y hemisférico. Los contaminantes emitidos en un país pueden transportarse en la atmósfera y reducir la calidad del aire de otros países.

Es un hecho generalmente aceptado que las partículasen, el dióxido de nitrógeno y el ozono troposféricoen son los tres contaminantes que más afectan a la salud humana. Los efectos que producen las exposiciones crónicas y máximas a estos contaminantes son de gravedad variable, pudiendo abarcar desde afecciones del sistema respiratorio hasta la muerte prematura. En torno al 90 % de la población urbana de la Unión Europea (UE) está expuesta a concentraciones de contaminantes atmosféricos a niveles altos considerados nocivos para la salud. Por ejemplo, se calcula que las partículas finas (PM2.5) presentes en la atmósfera reducen la esperanza de vida en la UE en más de ocho meses. El benzo(a)pireno es un contaminante cancerígeno que suscita mucha preocupación y cuyas concentraciones superan el límite establecido para proteger la salud humana en varias zonas urbanas, especialmente en Europa Central y Oriental.

La contaminación atmosférica provoca daños a la salud humana y a los ecosistemas. Una gran parte de la población vive en ambientes no saludables, si nos atenemos a los criterios en vigor. Para ser sostenible, Europa debe mostrarse ambiciosa e imponer requisitos legislativos más estrictos.

Concentraciones estimadas por satélite de NO2 en escala azul/menos contaminado a rojo/mayor contaminación.

La contaminación atmosférica también es lesiva para el medio ambiente.

  • La acidificaciónen se redujo notablemente entre 1990 y 2010 en los ecosistemas europeos sensibles que padecieron la deposición ácida de compuestos de azufre y nitrógeno.
  • No se avanzó tanto en lo que respecta a la eutrofizaciónen, un problema ecológico provocado por el excesivo aporte de nutrientes a los ecosistemas. La superficie de ecosistemas sensibles afectados por el exceso de nitrógeno atmosférico apenas disminuyó entre 1990 y 2010.
  • La exposición a elevadas concentraciones de ozono daña los cultivos agrícolas y supera, en muchos casos, el objetivo a largo plazo fijado por la UE para proteger la vegetación. En particular, incluye una parte importante de las regiones agrícolas, especialmente en el sur, el centro y el este de Europa.

La calidad del aire en Europa no siempre ha mejorado en consonancia con el descenso general de las emisiones antropógenas (causadas por el hombre) de contaminantes atmosféricos. Las razones son complejas:

  • no siempre existe una clara relación lineal entre el descenso de las emisiones y las concentraciones de contaminantes atmosféricos detectadas en el aire;
  • existe una creciente contribución de contaminantes atmosféricos transportados a larga distancia desde otros países del hemisferio norte.

Por tanto, sigue siendo necesario dedicar esfuerzos a reducir las emisiones con el fin de continuar protegiendo la salud humana y el medio ambiente en Europa.

Fuentes de contaminación atmosférica

Hay diversas fuentes de contaminación atmosférica, tanto de origen humano como natural:

  • el consumo de combustibles fósiles para la generación de electricidad, el transporte, la industria y los hogares;
  • los procesos industriales y el uso de disolventes, por ejemplo en las industrias químicas y minerales;
  • la agricultura;
  • el tratamiento de residuos;
  • algunos ejemplos de fuentes de emisión naturales son las erupciones volcánicas, el polvo arrastrado por el viento, el aerosol de sal marina y las emisiones de compuestos orgánicos volátiles de las plantas.

Políticas de la Unión Europea

El objetivo de la UE a largo plazo es alcanzar niveles de calidad del aire que no generen efectos y riesgos inaceptables para la salud humana y el medio ambiente. La UE actúa en muchos niveles para reducir la exposición a la contaminación atmosférica: con su acción legislativa; a través de la cooperación con los sectores responsables de la contaminación atmosférica, así como con las autoridades nacionales y regionales y con las organizaciones no gubernamentales; y en el ámbito de la investigación. Las políticas de la UE tienen por objeto reducir la exposición a la contaminación atmosférica reduciendo las emisiones y fijando límites y valores objetivos de calidad del aire. A finales de 2013, la Comisión Europea adoptó el programa «Aire puro para Europa» que incluye nuevas medidas para reducir la contaminación atmosférica.

Actividades de la AEMA

La Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) es el centro de datos de contaminación atmosférica en de la Unión Europea; colabora en la aplicación de la legislación europea relacionada con las emisiones atmosféricas en la calidad del aire. La AEMA también colabora en la evaluación de las políticas europeas sobre contaminación atmosférica y en la formulación de estrategias a largo plazo para mejorar la calidad del aire en Europa.

La AEMA centra sus actividades en:

  • publicar toda una serie de datos de contaminación atmosférica,
  • documentar y evaluar tendencias de la contaminación atmosférica y políticas y medidas relacionadas en Europa, y además,
  • investigar soluciones de compromiso y sinergias entre la contaminación atmosférica y las políticas en distintos ámbitos, como el cambio climático, la energía, el transporte y la industria.

Más información sobre las actividades de la AEMA

La AEMA ha publicado una serie de enlaces sobre contaminación atmosféricae. Ver aquí.

Fuente: AEMA

Esta entrada se publicó en Reportajes en 26 Nov 2015 por Francisco Martín León