Olas de frío y temporales de nieve en Cantabria en los últimos cien años. Parte II

Febrero de 1907 dejó sobre la provincia de Cantabria uno de los temporales más intensos del siglo pasado, por su duración y también por su intensidad. Las nevadas fueron importantísimas en toda la región sobre todo durante la primera quincena del mes

¿Un síntoma de cambio climático?

Parte II
José Manuel Puente Fernández
Licenciado en Geografía e Historia
Universidad de Cantabria
[email protected]

Nota de la RAM. Este trabajo analiza los temporales de nieve y olas de frío en Cantabria en los últimos cien años. Por su extensión, ha tenido que ser dividido convenientemente y las futuras entregas irán apareciendo en las RAMs venideras. En la RAM31 de abril apareció la primera parte y seguiremos publicando este gran artículo.

TEMPORAL DE FEBRERO DE 1907

Febrero de 1907 dejó sobre la provincia de Cantabria uno de los temporales más intensos del siglo pasado, por su duración y también por su intensidad. Las nevadas fueron importantísimas en toda la región sobre todo durante la primera quincena del mes. Tuvo su origen en una entrada de aire polar continental del NE que produjo un descenso importante de temperaturas y la aparición de la nieve incluso en la zona costera. La situación viene bien reflejada en la prensa de la época, situación que se hizo verdaderamente dramática en algunos momentos. A continuación reproducimos fragmentos de las noticias que por aquellos días aparecían en la prensa local y nos sirven para hacernos una idea de cómo el temporal afectaba a la geografía regional de forma sumamente cruda.

Día 2: “Continúa el temporal en Reinosa y adquiere caracteres que llegan a producir serios perjuicios en aquella región. La situación se ha venido a agravar por efecto de una intensa nevada”.

Un telegrama del alcalde de Reinosa al Gobierno Civil expresaba:

Está nevando copiosamente desde anteayer; la circulación de trenes del ferrocarril de Bilbao a La Robla se halla interceptada. La incomunicación entre los pueblos del distrito es casi absoluta, carecen de recursos para aliviar calamidades que son muchas, los labradores no tienen cebada para sus ganados dándose el caso de que algunos de ellos para alimentarlos les han dado patatas. Esto sucede en los pueblos próximos, de los demás no tengo noticias. Sigue nevando con ventisca.

Telegrama del Interventor del Estado al Gobernador:

Reina fuerte temporal de nieve entre Mataporquera y Santiurde. En Pozazal hay un metro de nieve sobre los carriles; en las trincheras se forman ventisqueros de gran espesor. Se hacen exploraciones con dos máquinas entre Alar, Reinosa y Santiurde, para proteger el paso del tren 63. No circulan los trenes de mercancías y los de viajeros circulan con reducción de carga, doble tracción y aparato quitanieves.
Foto 1.- Olas de frío y temporales de nieve en Cantabria en los últimos cien años - Parte II
Figura 1: Mapa de Superficie - 01/02/1907 14

Día 3: “Desde hace días reina en esta villa y Ayuntamientos limítrofes un furioso temporal de agua y vientos convertido en nieves últimamente, habiendo decrecido la temperatura de un modo rápido y alarmante. Si esto continúa durante mucho tiempo no sabemos qué va a ser de los pobres ganaderos de este distrito, dada la escasez de hierba y la baja de los precios del ganado”.

Día 4: “Continúa el temporal de nieves en toda la región sur de la provincia. Las nevadas son muy intensas y acompañadas de fuertes celliscos. En algunos puntos la nieve se ha amontonado llegando hasta 6 metros de altura.. Varias casas aisladas están materialmente bloqueadas por la nieve, no habiendo noticias concretas respecto a probables desgracias personales por los consiguientes difíciles medios de comunicación”.

Telegrama del alcalde del término municipal de Las Rozas al Gobierno Civil:

Sigue nevando con viento huracanado, la incomunicación continúa. Entre las casas hay montañas de 3 y 4 metros de nieve(¡!) que cubren algunas de ellas. No tengo noticias de desgracias ni puedo saber si las hay.

La situación era muy difícil en buena parte de la región, pero la magnitud del temporal se dejaba sentir incluso con la aparición de la nieve en la zona costera y en la capital santanderina donde pequeños copos de nieve aparecen a intervalos desde el día 3 por la tarde y el frío es intensísimo, destacando la temperatura extrema del día 3, “uno de los días más fríos de este invierno, que parece que va a sobrepujar, por la crudeza del tiempo a otros inviernos memorables en Santander”, según información aparecida en la prensa santanderina.

El frío arreciaba no sólo en Santander sino también en el resto de España, las informaciones desde Bilbao eran de igual tenor, mucho frío y nieve a nivel del mar.

Para el día 5 de febrero la nieve vuelve a hacer acto de presencia en la capital y la temperatura ronda los cero grados. Por el sur de la región la situación no mejoraba, en Luena la Guardia civil interceptaba el paso por el puerto del Escudo, en la carretera de Burgos, a causa de haberse amontonado gran cantidad de nieve.

Importante es destacar que por las mismas fechas Madrid sufría una importante nevada y los reyes se paseaban por el Retiro y la Castellana para observar los trastornos que acarreaba el temporal. Las dificultades en toda la zona centro de España eran enormes para mantener los transportes por ferrocarril y carretera, así se nos dice con preocupación en la prensa que los correos procedentes de Asturias y Galicia no habían llegado a Madrid o que el servicio de diligencias había quedado suspendido en Buitrago debido a la intensa nevada. Esta situación en la zona centro de la península se mantiene en los días sucesivos tanto es así que el día 10 vuelve a informarse ampliamente en la prensa regional de la nevada en Madrid con calles intransitables, bandos del alcalde ordenando que los porteros y el personal de los comercios limpiasen la parte de acera que les corresponde, patrullas municipales intentando despejar las calles más céntricas de la Villa. El frío era además intensísimo y esto sumado a la fuerte nevada hacía más difícil el normal discurrir de la vida ciudadana, apareciendo “numerosos grupos de obreros que imploran la caridad en la vía pública”. Según datos proporcionados por el observatorio meteorológico de la capital de España, al mediodía del día 9 la nieve tenía un espesor de 15 cms., a las tres de la tarde de 16cms, a las seis de 18 cms y a las ocho de la noche de 20 cms. En algunos sitios se llegó al medio metro.

El temporal se había hecho general, así se informa de 16 grados bajo cero en Huesca, del colapso total de la ciudad y la provincia de Ávila, donde el río Adaja se hallaba helado.

Volviendo a nuestra región, continúa nevando los días 11 y 12 en todo el interior de la provincia, el día 13 se informa en el Diario Montañés de un fuerte temporal del N.O.:

Después de las pocas horas de sol de que disfrutamos ayer y que fueron sólo un pequeño paréntesis en el temporal que reina desde hace días, se nos presentó éste con caracteres más aparatosos que hasta ahora. Al anochecer comenzó a soplar un ventarrón recio y molesto acompañado de fuertes chubascos. Según la noche fue avanzando fue en aumento la violencia del ventarrón que soplaba con todo el aparato de un fuerte huracán, arreciando los chubascos y las ventoleras”.

Se da cuenta también de los desperfectos (voladura de tejados, caída de árboles, conatos de incendios) que se producen en la ciudad como consecuencia del nuevo temporal de viento y lluvia. La fuerte nevada se mantiene en toda la región hasta bien entrada la segunda quincena del mes, así el día 15 las noticias llegadas del sur de la región son de continuidad en los accesos por ferrocarril, con grandes atrasos de todos los trenes procedentes de la meseta, los viajeros llegados de Madrid el día 14 informan de gran cantidad de nieve en Barruelo, calculándose su espesor en más de metro y medio, aumentando el espesor hasta llegar en Pozazal a los 3 metros.

Fue en cualquier caso un temporal muy importante en duración y en intensidad de las nevadas, afectó a toda la región llegando la nieve hasta la costa y la capital santanderina. Se inicia, entonces un período de relativa calma, unos años en los que no se presentaron grandes invasiones frías, hasta el año 1910 que será nuestra próxima parada invernal.


TEMPORAL DE ENERO DE 1910

Este temporal tuvo su origen en una invasión de aire polar marítimo del NO y tuvo también una especial incidencia en el mar, lo cual se destacó especialmente en las costas de Cantabria. Afectó la provincia sobre todo a partir del día 24, con fuertes nevadas en el interior y fuertes vientos y precipitaciones en la franja costera; “los efectos del temporal se dejaron sentir en tierra con violencia pocas veces conocida”, nos dice el Diario Montañés en su número del día 25, para continuar “durante toda la mañana sopló frío y huracanado el viento del SO que al iniciarse el temporal se cambió al NO, desde las dos de la tarde arreció progresivamente el huracán llegando a adquirir en algunos momentos las proporciones de una fuerza impulsiva que hacía en absoluto imposible el tránsito por algunas calles y peligroso en sumo grado la estancia en la vía pública. La fuerza del huracán arrancó de cuajo, en los caminos, árboles y postes; en las calles, faroles y soportes; en los edificios, ventanas, tejas y chimeneas y toda clase de cuerpos salientes que ofrecieran alguna resistencia. Hubo momentos en que algunos vehículos del tranvía eléctrico corrieron ciertos trayectos arrastrados por la fuerza del viento, mayor entonces que la de los elementos con que se procuraba contrarrestarla para evitar las involuntarias desgracias que muchos preveían”. Esta era la situación en la capital que había sufrido como vemos los efectos de unos vientos terriblemente fuertes durante la tarde del día 24 y que se dejaron sentir también en otras partes de la provincia; así, “en las líneas férreas ocasionó el huracán importantes destrozos interceptando la circulación de algunos trenes. (…) En las carreteras de Bilbao, Burgos y Asturias, fueron muchos los carros que se vieron repetidamente volcados. (…)Impulsado por el viento se encontró en peligro de verse laminado por algún árbol o arrollado por algún vehículo un niño que logró asirse fuertemente a una columna de las que sustentan el cable eléctrico del tranvía por Peña Castillo, hasta que un guardia consiguió sacarle de tan apurada situación. Asidas a los árboles de la carretera que pasa por el Norte de la Peña, se libraron en algunos momentos muchas lecheras de verse arrastradas por el viento”.

Esta situación de fuerte viento iría poco a poco tornando en fuertes precipitaciones y nevadas en la totalidad de la provincia, así para el día 26 el Diario Montañés reseña el empeoramiento del tiempo experimentado en las últimas horas a raíz de las fuertes lluvias y granizadas que caían en la capital: “El furioso temporal desencadenado anteayer, sigue desarrollándose con gran fuerza. Durante todo el día de ayer cayeron fuertes chubascos de agua y granizo, si bien se calmó el viento y no ocurrieron los incidentes del día anterior. El mar continúa presentando imponente aspecto y por esta causa no se hicieron a la mar las embarcaciones de pesca”.

El día 27 la situación tiende a mejorar de forma general aunque es sólo algo provisional para empeorar luego rápidamente en esta ocasión dejando fuertes nevadas en todas las comarcas del interior provincial.

EL FRIO ENERO DE 1914

El mes de enero del año 1914 lo hemos mencionado anteriormente al tratar el carácter general de los inviernos al principio del siglo, ahora volveremos sobre él y nos centraremos en el temporal de nieve y frío siberiano que descargó sobre la región. Fue un mes sumamente frío en toda España, y Cantabria no fue la excepción 15, además del frío que azotó prácticamente durante todo el mes a buena parte del país, se produjeron precipitaciones en forma de nieve en muchos puntos de la geografía peninsular, en la zona del Cantábrico, el alto Ebro, la zona centro y el área de Levante (a destacar la fuerte nevada caída en Alicante el día 22 donde no nevaba desde 1887); pero sin duda lo más destacado fue el frío siberiano que se mantuvo prácticamente durante todo el mes.

En Cantabria el temporal se hace presente a los pocos días de pasadas las fiestas navideñas, así la prensa regional informa que el día 29 se están produciendo importantes granizadas en la zona de Bilbao, con fuerte viento de componente norte y un estado de la mar sumamente malo, no saliendo los barcos a faenar. Los días siguientes la situación se mantiene y comienzan las dificultades ya consabidas en las comunicaciones de la provincia con el resto del país (retraso de los trenes de pasajeros procedentes de la meseta, retraso del tren-correo...) Mientras en la zona centro peninsular el frío es extremo y en Madrid se produce la congelación total del estanque del Retiro y fortísimas heladas que dejan hasta –8ºC el día 3. Veamos cómo se refleja en los diarios publicados por aquellos días en la región:

El temporal iniciado el domingo último (día 28), continúa arreciando con fuerza verdaderamente inusitada y a la hora en que escribimos estas líneas lleva traza de no amainar tan pronto. Por las noticias que se reciben en nuestra redacción el temporal es general; pero en nuestra provincia se han dejado sentir sobremanera sus efectos y sobre todo, en la línea del ferrocarril del Norte (...) verán los lectores que el tren correo que debía llegar ayer a nuestra ciudad a las ocho de la mañana, quedó detenido en la estación de Pozazal con averías en la máquina y hubo necesidad de suspenderle, en vista de su mucho retraso. Los viajeros y correspondencia de este tren continúan detenidos en aquella estación. A última hora de la noche se recibió en el Gobierno civil un telegrama puesto en Reinosa por el inspector de sección a las 20.40, en el que se avisa que hoy no podrán pasar de dicha estación los trenes de viajeros” (El Diario Montañés, día 1 de enero de 1914).

“Desde el Día 28 nieva sin cesar con vientos huracanados y grandes ventiscas, aunque no grandes ventisqueros. La incomunicación es completa. Existen verdaderas montañas de nieve. Se calcula en un metro de altura, en general. El ferrocarril de La Robla-Bilbao no circula desde anteayer. Las trincheras se hallan llenas de nieve. Las máquinas exploradoras no pueden con ella”. (telegrama del alcalde de Las Rozas a gobernador civil, día 31 de diciembre, 1915).

El temporal tiende a amainar hacia los días 4 y 5, no en cuanto al intenso frío pero sí en lo que a precipitaciones de nieve se refiere. La situación se mantiene más o menos estable hasta que recién comenzada la segunda quincena del mes se produce un recrudecimiento del temporal.

Día 16: “Continúa en esta región el fuerte temporal de nieves. Durante el día de ayer el frío en esta capital se sintió muy intenso. Con algunas intermitencias, nevó por la mañana y la tarde, llegando a cubrir el suelo en algunos momentos una ligera capa que en breve de diluyó. En la provincia la nevada fue más copiosa y continuada, especialmente en la parte central y sur. En la línea del Norte la acumulación de nieve fue grande, ocasionando lo consiguientes retrasos y detenciones de trenes”.

Día 17: “Ayer cedió algo el duro temporal de nieves que venimos sufriendo. En la capital no nevó, pero el frío fue muy intenso como en los días anteriores. En la provincia siguió nevando, aunque con menos fuerza que los pasados”.

Vamos a reproducir la nota del corresponsal del Diario Montañés en la capital campurriana, por lo que tiene de reflejo de una situación muy difícil para las gentes de los pueblos que sufren las inclemencias meteorológicas y parece que también cierta incompetencia institucional:

...La no mucha abundancia de leña apenas a muchas familias pobres, a las que el sinnúmero de trabas impuestas por el Gobierno y las innumerables sangrías que han dejado sin montes la región, imposibilita aprovisionarse con la oportunidad y abundancia que aquí el invierno exige del combustible para las cocinas.Y como de continuar nuestros gobiernos en el tenaz y enérgico empeño emprendido para la conservación de la reducida arboricultura que poseemos, habrán, en algunos años de verse privados de tan necesario cuan económico combustible para sus fogones, me complace, desde estas columnas indicar lo conveniente que sería ver de modificar la presente táctica”.

Foto 2.- Olas de frío y temporales de nieve en Cantabria en los últimos cien años - Parte II
Esta tabla ha sido elaborada de los datos del Observatorio Meteorológico del Instituto que aparecen recogidos en la prensa del mes, aunque faltan algunos días nos da una idea de la evolución de las temperaturas durante aquel enero de 1914.

Se puede observar que las temperaturas fueron muy bajas a lo largo de todo el mes, con precipitaciones bastante modestas, fue por tanto un mes con una media muy baja y que se mantuvo durante todo el período. No hay que olvidar que enero de 1914 fue uno de los meses más fríos del siglo, en muchos observatorios la media de este mes es la más fría del siglo sólo superado por febrero de 1956; y además dio algunas de las mínimas absolutas más bajas de toda la centuria para un mes de enero, como por ejemplo Gerona con –13.0 (mínima compartida con enero de 1985), Guadalajara con –11.8, Sevilla –3.0; en todo caso comparable con los meses de enero de 1918, 1945, 1971 y 1985 que quedarán en la historia como los más fríos del siglo tanto en medias mensuales como en temperaturas mínimas absolutas registradas.

LAS DOS GRANDES NEVADAS DE MARZO Y DICIEMBRE DE 1917

Este año de 1917 fue verdaderamente duro para toda Cantabria en lo que respecta a sucesivos episodios de nevadas importantes que se produjeron en marzo y diciembre. Siguiendo el análisis que se hace en el trabajo sobre la serie climatológica de Reinosa16 podemos decir que el año 1917 y por lo que a Reinosa se refiere, fue el año con más días de temperatura mínima igual o inferior a 0 ºC (123) de toda la serie estudiada, en el que nevó mayor número de días (62 frente a una media de 36), el segundo en cuanto a persistencia de la nieve sobre el suelo (75 días, cifra compartida con 1954 y poco por detrás de 1953 con 78 y frente a una media anual de 34 días), y el primero en cuanto al espesor acumulado anual (sumando los espesores parciales de todas las nevadas), con 5.80 metros.

Y es que sobre Cantabria hubo dos episodios fríos aquel año, el primero de ellos en el mes de marzo17, fue aproximadamente desde el día 20 hasta finales de mes en el cual se produjeron fuertes nevadas en todo el interior de la provincia que ocasionaron múltiples dificultades en el normal transcurrir de la vida cotidiana y generaron el aislamiento de muchos pueblos en toda la región.

Así se informa en la prensa regional hacia el día 25 de la situación vivida en toda la provincia por las fuertes y reiteradas nevadas iniciadas al principio de la tercera decena del mes; “Ayer continuó en toda la provincia especialmente en la región de Campoo, el temporal de nieves. Con este motivo los trenes de la línea del Norte circularon con retraso. El correo llegó a las tres de la tarde y con un retraso análogo al mixto”. Es muy interesante reproducir el telegrama que el alcalde de Las Rozas envía al gobernador civil de la provincia haciendo ver la situación en la que se encontraba su pueblo y los vecinos ante el fuerte temporal de nieve que sufrían:

Incomunicación completa causa nieve. Esta alcanza una altura de 1,30 metros en el llano, y en muchos sitios hasta tres metros. No tengo noticias de desgracias, pero si de grandes perjuicios en las casas. Nieva copiosamente.

El temporal afectaba también el tráfico rodado, así la carretera que une la provincia con Burgos se hallaba totalmente impracticable por la gran cantidad de nieve acumulada en la subida al puerto del Escudo. Es una situación que no mejora sino más bien tiende a empeorar a medida que se avanza hacia final de mes (no olvidemos que estamos ya en primavera). “Nevada formidable en Reinosa. Un metro de nieve. Continúa nevando. Amenaza miseria”. Este es el titular del Diario Montañés para el día 26 de marzo, y desarrolla la información de la siguiente forma: “Durante ayer y hoy ha continuado nevando sin interrupción. Las comunicaciones se hacen con gran dificultad, llegando los trenes con extraordinario retraso, la nieve caída alcanza la altura de un metro. El tiempo no tiene tendencia a abonanzar. Se siente un frío intensísimo y la mayoría de los hogares, especialmente los pobres, se encuentran sin carbón a causa del alza del precio y escasez de este combustible. Por la época en que esta nevada ha venido a sorprendernos, la crisis que provocará en la región será terrible, pues los labradores ya pasan por la angustiosa situación de no tener hierba para sus ganados”. Esta es desde luego una información reveladora, una nevada intensa y un tanto tardía ponía en auténticas dificultades a los ganaderos de la región por la falta de aprovisionamientos para el ganado e incluso en este caso parece que la escasez y el alto coste del carbón podía generar y estaba generando unos problemas aún mayores que los propios del temporal.

Merece la pena pararse a reflexionar sobre la intensidad de la nevada en un mes de marzo ya casi finalizado y caminando hacia el corazón de la primavera, y lo veremos desde luego en este trabajo en otras ocasiones, no era tan excepcional nevadas en marzo y abril, nevadas importantes en toda la zona alta de la provincia e incluso algunas veces alcanzando incluso la costa. Esto comienza a hacerse más atípico a medida que avanzan los años y que la tendencia general a un calentamiento de los inviernos se va acentuando.

La situación parece comenzar una lenta mejoría a partir del día 26, en la capital el frío seguía siendo intenso y llovía con fuerza, pero en las zonas más altas la temperatura aunque baja se había vuelto algo más bonancible y las nevadas comenzaban a amainar. Hay algunos telegramas llegados a la Gobernación que indican lo dramático que podía ser una situación como aquella, de fuertes y persistentes nevadas:

Los alcaldes de Nestares y Proaño comunican al señor Gobernador que el día 24 del actual salieron del último de los citados pueblos dos ganaderos que conducían varias reses vacunas con dirección a la macina, sin que hasta la fecha se haya sabido nada de su paradero, suponiéndose que hayan perecido entre la nieve.

La situación era de total incomunicación en Vega de Liébana y todos los pueblos altos de la comarca, igual era el panorama en Vega de Pas con numerosos pueblos aislados y sin noticias de los vecinos, aunque suponiendo la escasez de víveres en algunos de estos casos por lo larga que se ha hecho la incomunicación y por lo avanzado de la época del año, sobre todo en lo que se refiere a alimento para el ganado. Así, “el inspector jefe de Obras Públicas ha ordenado a todos los camineros de la provincia que formen cuadrillas dedicándose a espolear la nieve con objeto de facilitar las comunicaciones para poder llevar víveres y socorros a los vecinos de los pueblos que se hallan incomunicados”.

En la comarca de Campoo la situación se tornaba dramática, “luego de una pausa vuelve a nevar copiosamente” titula el Diario Montañés el día 28, para seguir “después de haber pasado el día de hoy en calma, esta tarde ha vuelto a nevar copiosamente, los pueblos de la región se hallan totalmente incomunicados, sabiéndose que son grandes las privaciones que pasan sus moradores. Los ganados sufren hambre por falta de ceba en los pueblos, y a causa de la incomunicación existente sean muchos los que perezcan por la imposibilidad de abastecimiento”. Y después el corresponsal en Reinosa da ejemplos de la situación; “en el pueblo de Suano es tan grande la falta de alimentos para el ganado que algunos vecinos se han visto en la horrible necesidad de tener que acudir a la paja de los jergones de las camas para que sus animales no perecieran de hambre”. Y luego llega también la crítica institucional; “en la estación del Norte se encuentran detenidos desde principios del temporal varios vagones con paja consignados a ganaderos de Campoo, que han de quedar en lamentable estado a causa de haber sufrido durante tantos días las inclemencias de tan mal tiempo; el auxilio de las autoridades se hace inaplazable”. “El frío es cada día más intenso, viniendo a empeorar la situación de las clases pobres por la escasez y subida del carbón. Se dice que de no darse pronto remedio a esta cuestión, se preparará un gran acto de protesta, por ser ya intolerables las penurias por que pasamos y la calma de las autoridades”.

La situación empeoraba en toda la provincia después de una falsa y temporal mejoría; “Las noticias recibidas ayer en el Gobierno civil denuncian en la mayor parte de la provincia el recrudecimiento del temporal de nieves. En la capital llovió a intervalos, el frío fue más intenso que en los días anteriores y por la noche nevó, aunque poco. El telegrama que el señor alcalde de Cabezón de la Sal remitió al señor Gobernador civil, da cuenta de que el alcalde de Cabuérniga le participa haberse refugiado en Sopeña los dos ganaderos de Proaño desaparecidos días antes”. A su vez el alcalde de Las Rozas transmitía al Gobierno Civil “que el temporal de nieves se ha recrudecido. La nieve alcanza la altura de los primeros pisos, nieva horrorosamente con gran tempestad. Escasea el pan para quinientos vecinos. En esta estación hay detenidos vagones de harina para Bilbao. El alcalde de Molledo comunica que hay detenidas muchas cabezas de ganado para Castilla por no embarcarse en la línea del Norte. Como los trenes de mercancías han suspendido su circulación el ganado tendrá que esperar a que se restablezca la misma”.

Definitivamente el temporal era tremendo y dramático entre otras cosas por coger desprevenidos a los vecinos de los pueblos y hallarse en una época del año en que las provisiones ya escasean después del duro invierno. El temporal no comienza a mejorar de forma definitiva hasta después del día 29, “ha cesado el temporal mejorando el tiempo notablemente, hoy ha lucido el sol”, informan desde Reinosa. Por aquel entonces se iniciaban fuertes heladas y el problema del carbón seguía sin resolverse. Un último relato nos da la imagen de una situación totalmente inédita hoy en día; “El miércoles bajó a la villa de Reinosa un grupo de catorce muchacho, como de trece a quince años, a por provisiones de pan, dando a las calles por que pasaban pintoresco aspecto al ir por las huellas, en fila de a uno, con sus no pequeñas cargas de pantortas. La venida de estos muchachos denota las privaciones a que han tenido que verse sometidos, durante los días del temporal, los moradores de las aldeas”.

Fue una nevada formidable sin duda, acarreó tremendos contratiempos en toda la región, pero aquel año sería uno de los más nevadores que se recuerdan, la otra gran nevada de 1917 se produciría en diciembre y tendría dos ataques fríos, uno entre los días 16 y 19 y otro del 25 al 2918, además el episodio de nieves fue seguido de una primera decena de enero muy fría19. Un frío que afectó a toda la península, haciendo del invierno 1917-18 uno de los más severos del siglo y dejando varias temperaturas récord durante los meses de diciembre y enero20.

Lógicamente aquello tuvo unas repercusiones notables en el devenir de la vida en la provincia, la prensa lo reflejó de forma abundante en variedad de noticias que por aquellos días aparecieron en el papel impreso.

Día 19 de diciembre: “Por efecto de los grandes temporales de nieve desencadenados estos días el tren correo de Madrid que debió haber llegado anteayer, se encuentra detenido entre Pesquera y Santiurde. El que debía haber llegado ayer se encuentra en Alar del Rey(...) y por telégrafo desde Reinosa: desde la madrugada del lunes no cesa de nevar. Se han desencadenado grandes borrascas acompañadas de descargas eléctricas. El viento huracanado reinante ha formado neveros que han alcanzado de 4 a 6 metros de altura. (¡!) En la línea férrea y en el trayecto comprendido entre Santiurde y Reinosa la nieve alcanza la altura de un metro. La miseria amenaza a todos los labradores de esta región, que se encuentran ya sin piensos para el ganado. Sería muy conveniente que por el señor Gobernador civil y autoridades provinciales se diesen las oportunas órdenes para que se abran las carreteras tan pronto como cese de nevar”.

Para el día 20 la información de la situación en toda la provincia es la misma, mucho frío y dificultades para las comunicaciones con la meseta castellana, el correo no llega a Santander desde Madrid y se lo intentará hacer llegar vía Bilbao, el tiempo en la capital de la región también es desapacible, haciendo incluso acto de presencia la nieve. A partir del 21 comienza a amainar el temporal, tanto en al interior como en la costa, se espera poder abrir el paso a los trenes detenidos en Alar y Reinosa, la carretera a Potes por el desfiladero de la Hermida está cortada por la cantidad de nieve acumulado en el lugar conocido como “el neverón”, se informa que el coche correo no puede pasar (pensemos un momento si en nuestros días se interrumpiese el paso por dicha carretera debido a la acumulación de nieve en alguno de sus tramos). Se informa además de la catástrofe ocurrida en Busdongo (Asturias) al descarrilar la máquina quitanieves y arrastrar a las dos máquinas exploradoras cayendo una de estas al río cuando intentaban abrir el paso por Pajares.

A partir del día de navidad se inicia un nuevo empeoramiento del tiempo, con nuevo descenso térmico, más nevadas y llegada del fenómeno blanco a la zona costera con mucha mayor abundancia:

Día 28, bajo el título, “Temporal en tierra y mar. La nieve en la capital y la provincia, servicios interrumpidos en la línea del Norte”, la prensa regional desarrolla la noticia de la información meteorológica: “Se ha recrudecido el temporal en proporciones pocas veces conocidas aquí en estas fechas. Ayer nevó en toda la provincia, sin excluir la capital. A las cinco de la tarde empezaron a caer copos de nieve que en algunos sitios llegaron a cuajar, aunque pronto se licuaron debido a los aguaceros que sucedieron a la nevada. Por la tarde se inicio otra nevada, no pasando de un ligero conato. La temperatura descendió ayer considerablemente, notándose por la tarde un frío impropio de la tierruca. En el mar el duro temporal del NE hacía ayer peligrosa la navegación. En la parte alta de la provincia nevó copiosamente cerrándose las comunicaciones. En la línea del norte nutridas brigadas de obreros y las máquinas exploradoras trabajaban activamente apartando la nieve pero ésta caía con tanta abundancia y fuerza, que pronto formaba nuevas montañas.

Foto 3.- Olas de frío y temporales de nieve en Cantabria en los últimos cien años - Parte II
En la imagen vemos el Tren correo bloqueado por la nieve
REINOSA - NEVADA DICIEMBRE 1917.

A partir del día 30 la situación tiende a mejorar pero comienzan unos días de fuertes heladas de irradiación que darán lugar a mínimas muy bajas en toda la provincia haciendo que la abundante nieve caída tarde en desaparecer hasta bien entrado el mes de enero.

EL TEMPORAL DE LAS NAVIDADES DE 1926

No fueron los años veinte demasiado pródigos en grandes nevadas en Cantabria, sobre todo si los comparamos con los que nos encontraremos en las décadas de los años cuarenta y cincuenta, sin embargo hubo una excepción, fue el temporal de diciembre de 1926.

Fue un temporal excepcional por lo intenso, especialmente en toda la fachada Mediterránea de la península, con nevadas fortísimas en las provincias de Valencia y Alicante. También afectó a nuestra comunidad autónoma, dejando la capital santanderina cubierta de nieve los días de nochebuena y navidad de aquel año.

Las nevadas se extendieron los días 25, 26 y 27 por muchos puntos del Levante, cayendo la nieve con intensidad inusitada en numerosas localidades del sureste español, incluso en ciudades y pueblos costeros como Cartagena, Almería, Málaga, Torrevieja, Alicante o Sanlucar de Barrameda. La nevada también cayó sobre el norte y las dos mesetas pero los vientos de Levante hicieron que descargara con intensidad extraordinaria en la zona Mediterránea.

La situación sinóptica de aquellas fechas nos sitúa una entrada de aire frío continental desde el día 23 con una vaguada sobre el Mediterráneo Occidental y un fuerte anticiclón sobre Europa centrado en las Islas Británicas (1040 mb.) Se producen fuertes nevadas en el área del Cantábrico los días 24 y 25 para centrarse luego lo más virulento del temporal en la zona centro-este de la península. (Fig. 2).

El día 26 la prensa regional reflejaba la situación vivida en las últimas horas en la provincia bajo el titular “sesenta horas nevando en Reinosa” 21: “Desde hace tres días la nieve cae sin cesar en toda la provincia. De todos los pueblos se reciben constantemente noticias comunicando que el temporal sigue con gran persistencia. En muchos puertos de la cordillera el tráfico se ha cerrado oficialmente en las últimas cuarenta y ocho horas, pues su estado es intransitable y las comunicaciones se verifican con grandes dificultades. En varios puntos de la Montaña, como Soba, Valderredible y Alisas, la circulación por las carreteras se ha hecho punto menos que imposible. El frío ha sido intensísimo, soplando con gran dureza un fuerte viento norte que ocasiona inclementes celliscas. El termómetro en estos dos días pasados se ha mantenido durante horas enteras bajo cero”.

Foto 4.- Olas de frío y temporales de nieve en Cantabria en los últimos cien años - Parte II
Figura 2: Mapa de Situación del día 26/02/1926

En la capital, la nieve ha cubierto las calles durante muchas horas, cuajando en determinados lugares, tales como el Sardinero, viéndose las playas cubiertas. En la mañana de ayer el temporal desencadenado se llevó la visera de la tribuna de los Campos de Sport del Racing Club. El tráfico en la ciudad resultó punto menos que imposible, circulando los automóviles y tranvías con grandes dificultades. Todo ello ha contribuido a que las calles se vieran casi desiertas durante el día de ayer. El espectáculo que ofrecían los jardines del Boulevard de Pereda era realmente fantástico. Por la tarde, el ponente de Policía señor Solís Cagigal, ordenó que los bomberos municipales salieran con el equipo necesario para limpiar de nieve algunas calles y poder restablecer la circulación rodada. Muchas personas se echaron a la calle sólo para presenciar el sugestivo espectáculo de la nieve, pues hace muchos años no se ha conocido otra nevada igual en Santander, llegándose aquéllas al Sardinero y contemplando el panorama de los campos del extrarradio. Mucha gente se trasladó en autos a algunos puntos de la provincia donde el temporal ha descargado con más violencia”. Y es que el temporal de nieve descargó sobre la capital durante los días 24 y 25 de diciembre, cuajando la nieve de forma que se acumularon cerca de 20 cms. En algunos puntos de la ciudad como hacía años no ocurrías.

Mientras tanto el resto de la provincia sufría los efectos de un importante temporal de nieve; en Pas: “La nevada es copiosísima en todos los pueblos de esta comarca, habiendo quedado aislados los habitantes de algunos lugares como la Gurueba, Pandillo y Resconorio. En San Pedro del Romeral la nieve intercepta la carretera, haciendo muy peligrosa la circulación de vehículos, al extremo de tener que suspender su salida el automóvil que hace el servicio a Ontaneda. En los altos del Escudo la nieve alcanza considerable altura, habiendo quedado incomunicadas muchas cabañas (...)

En Reinosa: “Durante los dos últimos días ha estado nevando copiosamente, con viento huracanado y fuerte ventisca. La tempestad ha sido imponente. Los truenos se sucedían con frecuencia. En las primeras horas de la noche del viernes cubría por completo las calles de la villa, y las montañas vecinas se veían completamente blancas. La nieve llegaba a una altura de más de 80 centímetros. Ayer sábado continuaba el temporal arreciando. La ventisca era fortísima, no permitiendo ver a uno o dos pasos. Por esta causa, los pueblos de Campoo de Suso y Yuso quedaron incomunicados entre sí y con la villa. El panorama es realmente fantástico. Las fachadas de las casas se ven completamente blancas pues la nieve ha cuajado en ellas borrando las ventanas y balcones que han quedado materialmente cubiertos”.

En Rionansa: “En todo este valle la nieve ha alcanzado espesores desacostumbrados en otros inviernos, pudiendo decirse que como el actual no se ha conocido desde hace varios años. Los pueblos de Lamasón han quedado incomunicados, pero donde la nieve alcanza alturas enormes es en Tudanca, Rozadío y San Sebastián de Garabandal”.

En Potes: “En toda Liébana el temporal ha dejado sentir sus efectos. En Potes, el viernes alcanzaba la nieve una altura de medio metro. Muchos pueblos se encontraban en crítica situación pues las comunicaciones se hacían difíciles. Se cree no infundadamente que de persistir la nevada, muchos puertos quedarán cerrados. El viento del norte, acompañado de fuertes celliscas, aglomera la nieve en tal forma que borra los senderos”.

La situación en el resto del país no era mejor; así se informa de un frío intensísimo en toda la zona centro peninsular, de una débil nevada en Barcelona durante la mañana del día 25, igualmente se producía una gran nevada en la capital vizcaína como no se daba en los últimos 40 años, la misma habría alcanzado los 40 cms. Igualmente la situación es crítica en muchos pueblos de Guipúzcoa donde se inician batidas contra los jabalíes (Beasain, Tolosa...).

Sin embargo aún debía empeorar los días 26 y 27 la situación en todo el levante, mientras en Cantabria el temporal comenzaba a remitir poco a poco con una mejoría del tiempo y el inicio de fuertes heladas en los últimos días del año. Así se refleja en la prensa de aquellos días.

Día 28: En Santander: “Durante los días del domingo y el lunes han continuado los temporales de nieve en la provincia, agravando la situación de muchos pueblos que se encuentran totalmente aislados por la gran cantidad de nieve aglomerada en las carreteras, caminos y puertos. Los trenes de la línea del Norte han circulado con grandes anormalidades (...)” Las comunicaciones se hacen imposibles entre muchos municipios de nuestra comunidad, por ejemplo La Gándara y el valle de Soba se encuentran incomunicados, igual pasa con la zona del Valle de Luena donde la carretera del Escudo queda cortada al tránsito rodado a causa de la nieve. Igualmente quedan interrumpidas la mayoría de las comunicaciones telegráficas de Santander con el resto del país.

En la península la situación como ya se dijo antes tendría un recrudecimiento del temporal a partir del día 26, así en Albacete la nieve llegaba el día 27 a medio metro de espesor, en Granada y su provincia la nieve caía sin cesar y el frío era intenso, en Ciudad Real la nieve alcanzó espesores cercanos al metro, en Cáceres la nevada era intensa y la mayoría de los pueblos de la provincia se hallaban incomunicados, pero las noticias más angustiosas llegaban de Valencia, allí el vendaval de lluvia y viento había aislado la provincia, se encontraba sin fluido eléctrico la capital provincial, los trenes no circulaban a causa de la nieve caída en las zonas interiores de la provincia, las comunicaciones telegráficas y telefónicas estaban interrumpidas por la caída de numerosos postes, etc. Y es que el temporal se cebó especialmente en la zona mediterránea de Valencia, Alicante, Murcia y Almería, sitios estos donde las nevadas no son ni eran en aquella época algo demasiado habitual y sin embargo la conjunción de aire muy frío que penetra a partir del día 23 unido a vientos de levante que afectan a toda la fachada mediterránea producen un temporal de nieves prácticamente inédito en la zona, así en ciudades como Alcoy y Murcia se acumulan espesores de más de un metro y en algunas sierras cercanas hasta 2.10 metros de altura, también muy significativos son los espesores de Alicante (20 cm.), Orihuela (40 cm.) y Sax (50 cm.) 22 . En Valencia el temporal de viento y lluvia en el área costera dejó también sus huellas en forma de destrozos (destruyó gran cantidad de embarcaciones e instalaciones portuarias). Las temperaturas fueron también muy extremas (-7ºC en Alcoy y – 1ºC en Valencia) Más temperaturas destacables fueron las de Ávila (-14ºC), Logroño (-9ºC), Huelva (-1ºC), Madrid (-9ºC), San Sebastián (-7ºC)...

En Cantabria continúa la mejoría del tiempo hacia el día 28, aunque las noticias publicadas en la prensa regional aún el día 29 son bastante preocupantes; así lo vemos en las informaciones del Diario Montañés:

Continuaban ayer cubiertos por la nieve los montes de nuestra provincia. Menos mal que el temporal ha amainado en las últimas veinticuatro horas, dejando el paso a un tiempo espléndido, aunque el frío se deje sentir con alguna intensidad (...) Aún ayer la situación de muchos pueblos de las comarcas altas de la provincia era bastante difícil, pues las heladas han endurecido la nieve en tal forma, que el acceso y tránsito por algunos lugares se hacía peligrosamente. En algunos montes los ganaderos se han visto obligados a dejar abandonado el ganado por ser enteramente imposible llegar hasta el para alimentarlo. En el pueblo de Tresviso no ha desaparecido la gravedad estando suspendido el correo por impedirlo la espesa nevada caída estos días pasados. Por estas causas se teme, no sin fundamento que perezcan algunas cabezas de ganado que se encuentran en los invernales y cuevas de los montes, imposibilitados de salir a pastar”.

En Reinosa: “Cesó de nevar en la noche anterior y durante todo el día de hoy ha reinado un viento norte frío. A ratos granizó. Las calles están intransitables, las sendas abiertas entre la nieve están totalmente heladas, de los tejados de las casas penden grandes bloques de nieve que constituyen un peligro para los escasos transeúntes que circulan por las calles. Escasea la leche aún para enfermos y niños, pues los abastecedores que vienen de los pueblos se han visto estos días imposibilitados a causa del fuerte temporal y de la dificultad de romper los neveros que les cortan los caminos. Los pueblos de Campóo de Arriba y Campóo de Abajo están incomunicados la mayor parte de ellos, así es que ignoramos si habrá ocurrido alguna desgracia.

De aquellos días de temporal tenemos las temperaturas que se registraron en Reinosa gracias a que están reproducidas en la prensa local “por amabilidad” de don Francisco Hernández a cargo del cual estaba como ya sabemos la estación meteorológica:

Foto 5.- Olas de frío y temporales de nieve en Cantabria en los últimos cien años - Parte II

La altura de la nieve según las observaciones recogidas por don Francisco Hernández había alcanzado los 80 centímetros.

La mejoría es general en todo el país a partir del día 29, manteniéndose el frío intenso con fuertes heladas y la incomunicación de grandes zonas del territorio peninsular por las fuertes nevadas de los días previos (destacando la incomunicación por ferrocarril de la ciudad de Valencia debido a la gran acumulación del blanco elemento en las zonas más altas de la provincia y también los destrozos causados por el fuerte viento en el puerto de Valencia y en el de Castellón donde el mar arrastró las grandes grúas instaladas en los muelles y produjo grandes destrozos en las embarcaciones).

Para el día 30 y a pesar de la mejoría general del tiempo la información en prensa era aún del siguiente tenor:

Ayer el alcalde de Ruesga envió al señor gobernador un oficio en el que le comunica la grave situación creada a muchos vecinos de aquel ayuntamiento por las recientes nevadas. Dice que la población ganadera se encuentra muy alarmada, pues los pastos escasean para el ganado menor, teniendo que recurrir a darles los alimentos reservados para el ganado mayor, con lo que las provisiones de forrajes escasearán notablemente en aquella comarca y se plateará un difícil problema para el resto del invierno. A esto hay que añadir que las reservas de dichos alimentos para el ganado son escasísimas ya que la pasada cosecha fue muy pequeña. Las cabañas de los montes vecinos se encuentran bloqueadas por la nieve siendo imposible a sus moradores bajar en busca de alimentos al poblado, En vista de ello el alcalde ha decidido que un grupo de jóvenes animosos se encarguen de llevar alimentos y ropas a los bloqueados”.

En Liébana se organizan batidas contra jabalíes, lobos y zorros:

El día 29 en el monte de Padriñana, del Ayuntamiento de Camaleño, se dio una batida a los lobos, organizada por el afamado cazador y párroco de Turieno don José Campillo, no dando resultado (...) A causa de las fuertes nevadas que han caído los jabalíes se han acercado a los poblados y se han organizado cacerías. La principal tuvo lugar en Cosgaya, pueblo del Ayuntamiento de camaleón, donde se dieron muerte a cuatro de estos animales. Varios cazadores de Potes dieron otra cacería en los montes de Santo Toribio, sin resultado. En el pueblo de San Andrés, del Ayuntamiento de Cabezón de Liébana, la nieve alcanzó mucha altura y el vecindario acordó dar una batida a los jabalíes que por allí merodeaban (...) Las escopetas se habían colocado en lugares estratégicos del monte y otros vecinos armados de cuchillos, entraron por el mismo monte para ahuyentar a los animales y que se pusieran al alcance de los tiros.

De pronto salió de entre malezas un jabalí magnífico, de siete a ocho arrobas, y atacó al montero de 24 años Andrés Macho Rodríguez produciéndole una herida en una pierna. Acudieron otros monteros, entre ellos Salvador García de 30 años, al que también hirió el jabalí, y Cándido Larín, de 35 años, contra el cual arremetió asimismo el animal, dándosele muerte después de grandes esfuerzos”.

Navidades blancas aquellas de 1926, gran temporal de nieve en Cantabria que afectó incluso a la zona costera como ya vimos, una temperatura media para el mes de diciembre y para el observatorio meteorológico de Santander de 8.1ºC siendo el cuarto mes de diciembre más frío del siglo junto con el de 1970, lo que nos da una idea de lo duro del temporal que en aquellas navidades afectó a la provincia santanderina; y también es de reseñar las extraordinarias nevadas que cayeron en todo el Levante español y que no volverán a producirse con semejante virulencia en todo el siglo, un hecho meteorológico excepcional por su intensidad que es especialmente digno de mención.

Referencias

14 Situación en superficie en el momento de iniciarse el temporal de nieve que azotó Cantabria y buena parte de España durante el mes de febrero de 1907.

15En Reinosa este mes de enero dejó una de las temperaturas medias más bajas de todo el siglo, tan sólo -0.8ºC, superada en frío sólo por los meses de enero de 1945 y 1953. La temperatura media de las mínimas fue de -5.0 (¡!) con mínimas absolutas de hasta -12.5ºC y con 13 días de nieve a lo largo del mes, cifra no demasiado importante para la capital campurriana.

16VVAA, Francisco Hernández y su serie climatológica de Reinosa (1911-1975), trabajo aparecido en Cuadernos de Campoo nº 26 y en la Revista del Aficionado a la Meteorología nº 9.

17 Aquel mes de marzo nevó en Reinosa 13 días y la nieve estuvo cubriendo el suelo desde el día 20 de marzo hasta el 11 de abril; la temperatura media fue de 3.6ºC bastante inferior a la media del período 1913-1975 que es de 5.7ºC, y con una precipitación de 262 mm., una de las mayores registradas en un mes de marzo y además prácticamente toda en forma de nieve. La mínima absoluta de la capital campurriana fue de -7.5ºC el día 29, por otra parte una cifra nada excepcional.

18En Reinosa se observó el fenómeno de la nieve 11 días durante aquel mes de diciembre, que quedó en la serie como el más frío de todo el período 1911-1975 con -0.1ºC (media mensual para diciembre de 3.3ºC) y también como el más lluvioso con 433.3 mm., la mayor parte en forma de nieve, lo que nos da una idea de la tremenda nevada que tuvo que registrarse en la capital campurriana y su comarca.

19Diciembre tuvo una mínima absoluta en Reinosa de -15.5ºC registrada el día 30 y en la primera decena de enero la temperatura descendió hasta los -17ºC. Nuevamente debemos remarcar lo persistentes que eran las olas de frío, los temporales de nieve solían ser continuados por fuertes períodos de heladas que hacían que la nieve tardase incluso semanas en marchar.

20Algunos ejemplo: en diciembre en Almería –0.5 ºC, Cáceres –7.0 ºC, Logroño –16.0 ºC, Pamplona –17.0 ºC, Salamanca –12.4 ºC, Soria –16.4 ºC... En enero algunas mínimas absolutas para dicho mes fueron: Logroño –14.0 ºC, Orense –7.2 ºC, Salamanca –17.4 ºC, Teruel –20.0 ºC, Toledo –10.2 ºC, Zaragoza –15.2 ºC.

21Aquel mes de diciembre se registran en Reinos 7 días de nieve, una cifra nada excepcional por otra parte, con una precipitación de 258 mm. Y una temperatura media de 2.5 ºC y una mínima absoluta de -10ºC registrada el día 29, una vez finalizado el temporal de nieve y en plena etapa de fuertes heladas de irradiación.

22Cifras obtenidas del trabajo de ENRIQUE MOLTO MANTERO la gran nevada de 1926 en la fachada mediterránea peninsular publicado en Riesgos Naturales (Francisco Ayala Carcedo y Jorge Olcina Cantos, coords.) Edit. Ariel. Colección Ariel Ciencia, 2002.

Esta entrada se publicó en Reportajes en 21 Jun 2005 por Francisco Martín León