Auroras de mediados de verano

Mediados de verano trae los días más largos en el hemisferio norte y los más cortos en el hemisferio sur. Este año, también trajo un espectáculo de luz atmosférica conocida como la aurora. 

Auroras De Mediados De Verano

Las tormentas del Sol- fulguraciones solares y eyecciones de masa coronal (CMEs) -envían corrientes de partículas y energía electromagnética hacia la Tierra y  agitan a nuestra atmósfera con espectáculos de luz durante la noche que rodea a ambos Polos e incluso se extendían profundamente en las latitudes medias.

La imagen del  sensor VIIRS día-noche en el satélite Suomi NPP mostró esta visión de la aurora austral, o "luces del sur," sobre la Antártida en las primeras horas de la mañana del 24 de junio de 2015. El espectáculo de luz atmosférica fue capturado por el VIIRS en su "banda de día-noche" (DNB), que detecta las señales de luz tenues, como auroras, la luminiscencia atmosférica, luces de ciudades, y la luz de la luna reflejada. En la imagen de arriba, el sensor detectó las emisiones de luz visible mientras partículas energéticas de la magnetosfera de la Tierra caían en los gases de la atmósfera superior.

En las últimas dos semanas, la mancha solar AR12371 ha ido acompañada con fulguraciones, estallidos de radio, y tormentas solares, ya que se ha movido a través del lado del Sol que mira hacia la Tierra.

Durante la noche del 20 a 21 de junio de 2015, la región activa lanzó una CME hacia la Tierra que causó una tormenta geomagnética severa del 22 a 23 de junio. Observadores del cielo, hasta el sur de Texas, informaron de una aurora boreal en el horizonte. Otra llamarada brotó de la región el 23 de junio. Otra CME  dirigida a la Tierra explotó desde el Sol el 25 de junio, y los meteorólogos del espacio anticiparon más espectáculos atmosféricos de luz para el 27 de junio, como así ha sido.

Las auroras se producen cuando las erupciones solares y las eyecciones de masa coronal - o incluso fuertes corrientes de viento solar - perturban y distorsionan la magnetosfera, el espacio protegido por el campo magnético de la Tierra. La colisión de las ondas de presión y las partículas solares en la magnetosfera acelera las partículas atrapadas en el espacio alrededor de la Tierra (tal como en los cinturones de radiación). Esas partículas fluyen hacia abajo en la atmósfera superior de la Tierra (alrededor de 100 a 400 kilómetros de altitud) donde excitan las moléculas de oxígeno y nitrógeno y liberan fotones de luz. Los resultados son los rayos, sábanas y cortinas de luz en el cielo en torno a dos polos magnéticos de la Tierra.

Fuente: NASA Earth Observatory

Esta entrada se publicó en Noticias en 29 Jun 2015 por Francisco Martín León