INSTRUMENTOS METEOROLÓGICOS -1-

Ramón Baylina (Meteosort). Iniciamos con esta entrega una nueva serie de artículos escrito por una de las personas más entusiastas, responsables y conocedoras del tema de la observación, instrumentación, divulgadora de la meteorología.

Nota de la RAM. Iniciamos con esta entrega una nueva serie de artículos escrito por una de las personas más entusiastas, responsables y conocedoras del tema de la observación, instrumentación, divulgadora de la meteorología, etc.: Ramón Baylina. El es el responsable del observatorio de Sort (Lleida). Tuvimos la suerte de tenerlo en la RAM en el número 10 de abril del 2003, donde, entre todos le entrevistamos, mostrándonos su abnegada afición por la meteorología. Ramón organizó el II Encuentro Nacional de aficionados a la Meteorología el 24-25 de mayo del 2003, celebrado el observatorio que él mismo dirige y mantiene. Esperamos que estos documentos sean de vuestro agrado. Gracias Ramón por tu nueva colaboración en la RAM.

Con este sencillo trabajo pretendo dar a conocer todos los aparatos de meteorología de un observatorio convencional sin renunciar para nada a las nuevas tecnologías, las cuales me han permitido entre otras cosas fotografiar todos los equipos con el máximo detalle, de una manera sumamente fácil a fin de que sean las fotografías las que hablen y no yo. Desde siempre, mi pasión ha sido la meteorología y sobre todo el instrumental de control: desde un simple termómetro hasta la estación de radiosondeo. Con todos ellos es en lo que más disfruto.

La historia empieza en 1985 cuando me traslado con toda mi familia a Sort en pleno Pirineo de Lleida para hacerme cargo de la Escuela de piragüismo...

INTRODUCCIÓN

Las estaciones meteorológicas y sus instrumentos deben ajustarse a las recomendaciones de la Organización Meteorológica Mundial (OMM). Estas especificaciones están recogidas con detalle en publicaciones como Doorenbos (1981), WMO (1983) y Gómez y Arteaga (1988). En libros sobre agrometeorología como Seemann et al. (1979), Rosenberg et al. (1983), Elias y Castellví (1996), etc. pueden encontrarse, además, detalles sobre medidas más específicas de microclimatología.

Toda la información referente al instrumental está sacada del libro: Instrumentos Meteorológicos de Julián Sánchez Rodríguez–INM, y de otras fuentes.

EMPLAZAMIENTO

Las estaciones se deben emplazar en lugares cuyo clima sea representativo de las condiciones de la zona. Así, por ejemplo, se evitarán hondonadas cuya temperatura, viento, etc. puede ser diferente a la de su entorno. Las estaciones meteorológicas deben estar situadas en un lugar llano y libre de obstáculos que puedan afectar a las observaciones. Siempre que sea posible, el suelo deberá estar cubierto de césped en una superficie de 10x10 m. (en el caso de Sort se dispone de dos superficies de 11x10 m.) y el recinto deberá estar acotado para evitar la entrada de personas ajenas. En cuanto al lugar de emplazamiento de los instrumentos de la estación, no hay unas normas establecidas al respeto, y es esencial que no se afecten entre sí (por ejemplo, que no se proyecte sombra sobre el instrumento medidor de la radiación -tanto global como difusa- o evitar obstáculos que afecten a la recogida de lluvia por el pluviómetro o a la velocidad del viento). Dentro de las estaciones podemos distinguir las tradicionales, que requieren la existencia de un observador que las visite diariamente a horas fijas para la toma de medidas (1), y las automáticas, que son las que se van imponiendo en la actualidad y en la que el registro de datos se hace automáticamente y prácticamente de forma continua. A partir de los registros obtenidos en estas estaciones se irán formando sucesivamente las series de datos horarios, diarios, semanales, mensuales y anuales en los que nos basaremos para nuestro estudio climático.

(1) En el Instituto Nacional de Meteorología (INM) las horas de observación son las 7, 13 y 18 h. (En meteorología las horas siempre suelen referirse a horas solares, no a las civiles. A las horas solares se las conoce como horas Z).

Observatorio meteorológico de Sort (Lleida)

LAS GARITAS METEOROLÓGICAS

La organización meteorológica mundial (OMM) recomienda que las garitas deben ser:

  • De madera, pintada de blanco y esmaltada para reflejar bien la radiación.
  • Con buena ventilación.
  • El techo suele ser doble, con circulación del aire entre los dos tejados para evitar el calentamiento del aire cuando la radiación es muy intensa.
  • La puerta debe estar orientada al Norte en nuestro hemisferio, para evitar que al realizar las observaciones los rayos solares incidan sobre los instrumentos.
  • Con tejado inclinado para dejar escurrir el agua de lluvia y nieve.
  • Una luz fría en el interior es muy conveniente.

El Instituto Nacional de Meteorología dispone de tres clases de garitas: pequeña, mediana y grande. El observatorio de Sort dispone de dos medianas.

Garitas meteorológicas disponibles en el observatorio de Sort

EL TERMÓMETRO DE MÁXIMA

Es un termómetro de mercurio con la diferencia de que cerca del depósito va provisto de un estrechamiento. Cuando la temperatura sube, el mercurio se ve forzado a pasar el estrechamiento y la columna avanza por el tubo capilar. Cuando la temperatura desciende, el mercurio se contrae, la columna se corta en el estrechamiento y el extremo queda libre marcando la máxima temperatura alcanzada. Este termómetro se coloca dentro de la garita en posición casi horizontal sobre un soporte adecuado con el depósito un poco más bajo que el otro extremo. Para poner en estación, es decir, en posición de marcar de nuevo la máxima, se sacará del soporte y se colocará verticalmente con el depósito hacia abajo hasta que la columna de mercurio llegue al estrechamiento. Sujetándolo firmemente por la parte contraria al depósito se sacudirá un cuarto de vuelta con el brazo extendido de manera que la columna de mercurio esté alineada con el brazo y el depósito quede hacia el exterior. Esto suele ser suficiente para que la columna de mercurio baje hasta indicar la temperatura actual.

Termómetro de máxima. Colocado casi horizontalmente ocupando el nivel superior de los dos termómetros que aparecen en la parte inferior de la imagen.

TERMÓMETRO DE MÍNIMA (O DE LÍQUIDO ORGÁNICO)

Los termómetros de mínima pertenecen a esta clase (liquido orgánico) y su depósito generalmente tiene forma de horquilla. Utilizan un índice muy ligero de contorno suavizado. Con el depósito hacia arriba, el índice resbala hasta que, bañado todo él por el líquido, su extremo coincide con el menisco del alcohol, y se para allí por la resistencia que supone la tensión superficial del menisco. El termómetro se coloca casi horizontalmente, con lo que la retirada del alcohol por el descenso de la temperatura arrastrará el índice con movimiento algo favorecido por la gravedad a causa de la inclinación. Si el alma del índice es de material férrico puede, sin inclinarse el termómetro, ponerse de nuevo en estación mediante el movimiento de un imán hasta ponerlo en contacto con el menisco de líquido una vez más.

Termómetro de mínima con bulbo en forma de “U”, colocado horizontalmente y en la parte inferior, bajo el de máxima.

EL PSICRÓMETRO

Consiste en un juego de dos termómetros de mercurio, uno seco y otro húmedo. El termómetro húmedo tiene su bulbo envuelto por un trozo de tela fina que está unida por una mecha de algodón a un depósito de agua destilada. La evaporación del agua de la mecha que rodea el depósito del termómetro húmedo produce un descenso de la temperatura. La diferencia de temperatura entre los dos termómetros da una medida de la humedad del aire. Esa medida viene dada por unas tablas psicrométricas que podéis encontrar en la siguiente dirección:

https://www.meteosort.com/meteosort/cas/q_d_35.htm

Termómetro seco y Termómetro húmedo en la garita meteorológica colocados verticalmente, a la izquierda y derecha, respectivamente. Obsérvese que el bulbo del termómetro húmedo está rodeado por una muselina que, a su vez, está conectada a un recipiente lleno de agua para humedecer la parte inferior del termómetro húmedo.

Continuará en la siguiente entrega.

Referencias

  • Instrumentos Meteorológicos de Julián Sánchez Rodríguez (INM,1990)
  • Vocabulario de Términos Meteorológicos y Ciencias a fines, de Alfonso Ascaso y Manuel Casals (INM,1986)
  • Revista Nimbus de la Società Meteorológica Subalpina de Torino
  • Fuentes propias
Esta entrada se publicó en Reportajes en 31 Ene 2004 por Francisco Martín León