Desarrollo de un pluviómetro para medir el agua de la niebla

En el entorno del Observatorio Atmosférico de Izaña (IZO) la mayor parte de los días se disfruta de cielos despejados, de manera que las precipitaciones quedan concentradas en un reducido número de jornadas anuales: concretamente 43,4 días de precipitación apreciable que dejan un total de 461,5 mm. (Datos referidos al período 1970-1999, extraído de “Climatología del Parque Nacional de las Cañadas del Teide”, Bustos et al, 2000).

Pero un recurso hídrico importante es también la precipitación oculta provocada por las nieblas, habituales en las zonas de la isla expuestas a los vientos alisios y situadas a cierta altitud, donde condensa el vapor de agua formando el típico “mar de nubes”. Buena parte de la vegetación es mantenida en esas zonas gracias al aporte extra de agua que supone la captación de las gotitas procedentes de la niebla.

Dada la importancia de este recurso hídrico se decidió instalar en el jardín meteorológico del Observatorio Atmosférico de Izaña un pluviómetro capaz de medir de forma objetiva la cantidad de agua precipitada por efecto de la niebla. Para ello se optó por acoplar a dos pluviómetros hellman (uno de recogida manual y otro de recuento automático mediante balancines) una malla metálica en forma de cilindro de 10 cm. de diámetro y 22 cm de altura y una trama de 0,2 cm x 0,2 cm, siguiendo las directrices de la nota técnica de la OMM, “Guide to Meteorological Instruments and Methods of Observation”.

Los datos obtenidos en el primer año transcurrido desde la instalación de los pluviómetros son muy interesantes: la precipitación recogida por el pluviómetro normal desde el 1 de noviembre del 2009 hasta el 31 de octubre del 2010 fue de 379,3 mm. El pluviómetro de niebla recogió en ese mismo período la cantidad de 1.929,2 mm. Si a este valor le restamos el del pluviómetro estándar obtenemos la precipitación oculta o precipitación horizontal, que asciende a 1549,9 mm, valor que cuadruplica al obtenido por precipitación convencional.

Aunque el número de días en los que se ha registrado niebla es superior al doble de jornadas con precipitación en forma de lluvia (77 frente a 36) hay que destacar que en el entorno de Izaña ambos episodios son más o menos coincidentes en el tiempo, de manera que es en la estación de lluvias cuando más precipitación se capta de la niebla, al contrario que en otras zonas de la isla de Tenerife como el macizo de Anaga, donde el período de mayor recogida es en verano. (Marzol et al, El potencial hídrico de los Stratocumulus subtropicales. El caso de Canarias y Marruecos). La causa de esta diferencia podría deberse a que precisamente en verano es cuando soplan los vientos alisios con mayor fuerza, y los Stratocumulus que causan la niebla suelen cubrir las cumbres de Anaga. Izaña, en cambio, queda por encima de esta capa de Stratocumulus debido a su mayor altitud y por tanto no suelen darse episodios de niebla en la estación estival.

Agradecimientos. Al Dr. Emilio Cuevas Agulló, Director del Centro de Investigación Atmosférica de Izaña, por permitir la reproducción de este artículo.